Los niños que sufren trastornos de ansiedad y reciben Terapia Cognitivo Conductual (TCC) a través de sus padres tienen tres veces más posibilidades de recuperarse de su ansiedad, en comparación a los niños que no reciben ningún tratamiento, de acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Reading.

El estudio, publicado en el British Journal of Psychiatry, analizó a 64 familias con niños entre los 7 y 12 años que sufrían trastornos de ansiedad."Estudiamos a 194 niños que tenían una variedad de diagnósticos, incluyendo trastornos de ansiedad, fobial social, trastorno de ansiedad por separación, trastorno de pánico, agorafobia y otras fobias específicas", dice la lider del estudio, la doctora Kerstin Thirlwall.

Por ocho semanas, los padres recibieron breves lecciones de cómo usar TCC con sus hijos y recibieron un libro de autoayuda para llevar a cabo la terapia cognitivo conductual. A la vez, recibían el apoyo de especialistas, de forma presencial y telefónica, para avanzar en la terapia. "La TCC es una terapia especializada a la que es difícil acceder. El método que hemos desarrollado tiene enormes beneficios económicos en comparación a un tratamiento estándar. Entrenar a los padres en los principios de la Terapia Cognitivo Conductual le ofrece a estas familias una alternativa de tratamiento efectiva y económica", dice Thirlwall.

Los desórdenes mentales se están transformando en algo muy común en los niños, con aproximadamente un 20% sufriendo importantes síntomas de ansiedad y entre un 5% y 10% de los niños calzando en el criterio de trastorno de ansiedad. Estos niños tienen problemas para socializar con sus pares, falta de confianza para probar nuevas cosas, mal rendimiento en la escuela y el riesgo de exclusión social.