ES DIFICIL de creer que a unos kilómetros de Rancagua se encuentre una zona de esquí de nivel mundial. Pero no para cualquier esquiador. Aquí, en el sector del Fundo Sierra Nevada, desde el invierno pasado se comenzó a desarrollar una de las especialidades más salvajes y extremas del deporte blanco: el heliski, que consiste en deslizarse por cumbres vírgenes e inexploradas a las que se llega a través de un helicóptero, sorteando obstáculos como nieve suelta, acantilados y pendientes enormes. O sea, una modalidad sólo para experimentados.

Pero ¿cómo llegó a convertirse este sector cordillerano de la Región de O'Higgins en un emergente destino internacional de heliski? Todo gracias a Puma Lodge, hotel de lujo que abrió sus puertas en este punto -entre el P.N. Río Cipreses y la frontera con Argentina-, el cual fue escogido "con pinzas", gracias a su ubicación cercana a grandes montañas, glaciares, lagunas y ríos. Perteneciente a la cadena Noi (Casa Atacama, Indigo y Noi Vitacura), no ha escatimado en entregar el máximo de comodidades a sus visitantes con un servicio cinco estrellas que, combinado con su inigualable entorno, le ha dado sendos reconocimientos en su corta existencia: fue mencionado en el especial de Navidad de la revista de lujo Robb Report y seleccionado como uno de los hoteles imperdibles del 2012 por The New York Times.

Claro, lo bueno cuesta caro, y es evidente que los servicios de Puma Lodge como centro de esquí están orientados al (adinerado) turista extranjero: los paquetes cuestan cerca de US$25.000, una cifra inalcanzable para la gran mayoría.

Pero durante el verano, la situación es diferente. Sus tarifas bajan considerablemente y puede convertirse en una excelente alternativa a tres horas de Santiago, desde $160.000 por un paquete de tres días y $35.000 el pase diario. Escalada en roca, trekking, mountainbike, pesca con mosca y cabalgatas son algunas de las actividades posibles cuando la nieve queda atrás… las que se suman a su buena gastronomía y servicios de spa.

AVENTURA Y VERTIGO
El complejo está emplazado en el valle del río Cachapoal, una posición inmejorable, que permite tener acceso a 50 glaciares y siete lagunas vírgenes, en un área de 3.500 km2. Así es que las opciones de cabalgatas y circuitos en bicicleta son muchas. Entre las excursiones más atractivas está la travesía a la playa Encantada, que se adentra en el impresionante valle del Cortaderal, uno de los principales tributarios del río Cachapoal. Se van recorriendo diversas playas del río, hasta llegar a una remota (Encantada) desde la que se obtienen excelentes vistas del valle y sus formaciones rocosas de granito, con la posibilidad de un refrescante baño en sus aguas cristalinas o de realizar pesca con mosca. Otros puntos de excursión interesantes cercanos al hotel son los bosques de cipreses, las termas naturales de Las Galerías y las Cascadas de la Placa Roja.

Una novedad son las cabalgatas nocturnas, en las que, a través de un sendero próximo al lodge, se asciende el valle del Cachapoal hasta un mirador natural, especial para contemplar las estrellas y observar el valle a la luz de la Luna.

Pero como Puma Lodge fue diseñado para la práctica de heliski, las actividades más sorprendentes que se pueden realizar van a tener siempre al helicóptero como protagonista. Las "heli-actividades" -como aquí se les denomina- pueden ir desde el heli-fishing, que permite pescar en lagunas y ríos donde pocos han llegado hasta el heli-hiking, que hace posible llegar a cumbres a las que antes sólo podían acceder montañistas experimentados. Un paseo que deja sin aliento es la visita al glaciar del Cachapoal, en un vuelo de media hora. La travesía combina el vértigo de cruzar en helicóptero las quebradas del valle con la impresionante vista del glaciar. Los hielos parecen desafiar la gravedad, al estar suspendidos en la ladera de unas monumentales torres de granito que, en majestuosidad, nada tienen que envidiar a hitos similares, como las Torres del Paine. Pero si bien el vuelo en helicóptero es uno de los atractivos del lodge, también es uno de los más caros. Cada vuelo vale casi $1.000.000 la hora, aunque como la nave tiene capacidad para siete pasajeros, el costo puede llegar a reducirse a $140.000 p.p., que bien valen la pena por un paseo inolvidable.

Además de las actividades al aire libre, una visita veraniega a Puma Lodge es una oportunidad para disfrutar de sus servicios hoteleros. Cuenta con 24 habitaciones, más un departamento equipado para seis personas, todo diseñado al estilo de los grandes lodges de invierno canadienses, al igual que las áreas comunes. Su restaurante, Alto Las Leñas, ofrece una carta de comida internacional y posee una sala de degustaciones, con una completa cava de vinos nacionales.

Su spa ofrece diversas terapias alternativas y cuenta también con baños de vapor, dos saunas, jacuzzis exteriores y tres hot tube, a los cuales se puede tener acceso sin costo adicional, exceptuando los masajes y tratamientos.

GUIA

TARIFAS:
Puma Lodge ofrece programas de verano de tres días y dos noches por $159.500 + Iva por persona, mientras que de jueves a domingo el valor es de $199.000 + Iva (con transfer incluido).

También hay pases diarios por $35.000, que incluyen almuerzo y actividades.

Las promociones son por tiempo limitado.
Reservas en teléfono: (72) 741 486 ó 7 802 7772.
E- mail: reservas@pumalodge.cl.
www.pumalodge.cl