Sanfic y su búsqueda por ser un epicentro latinoamericano del cine
Más de 100 películas y la presencia de cineastas como Abel Ferrara, Claire Denis e Isabel Coixet marcan el certamen que se inicia el 17 de agosto.
La programación del próximo Festival de Cine de Santiago refleja más que nunca su voluntad de compartir con el Bafici, de Buenos Aires, la posición de epicentro latinoamericano de las películas más importantes estrenadas en los encuentros de EEUU y Europa. Con un contingente de 100 títulos provenientes de 25 países y que se repartirán en 300 funciones, el Sanfic 6 ha redoblado la apuesta a un tipo de cine ajeno a los circuitos comerciales: a excepción de casos puntuales, como la argentina Carancho, de Pablo Trapero (que luego tendrá estreno comercial), se trata de obras que no tienen demasiadas posibilidades de verse en otra instancia en el país.
En esta oportunidad, el encuentro que va del 17 al 23 de agosto y que es organizado por la Fundación CorpArtes, contará con la visita de tres importantes cineastas de prestigio mundial: el estadounidense Abel Ferrara, la francesa Claire Denis y la española Isabel Coixet.
El primero es un hombre de armas tomar y de lengua filosa, autor de una obra de culto, Un maldito policía (1992), protagonizada por Harvey Keitel, y del filme El rey de Nueva York (1990), con Christopher Walken. A propósito del reciente remake que Werner Herzog hizo de Un maldito policía, Ferrara dijo que el cineasta alemán "debería ir al infierno" por atreverse a crear una versión propia de su celebrada cinta. El autor ítalo-americano será parte del jurado de la Competencia Internacional y en Chile presentará su documental Napoli, Napoli, Napoli (2009), acerca de la abigarrada y caótica vida de la ciudad italiana donde nació la Camorra.
Claire Denis, por su parte, es una de las grandes realizadoras contemporáneas del cine francés, una mujer con 62 años y 11 largometrajes, continuamente presente en los festivales de Berlín y Venecia, y que según el crítico Charles Taylor (Salon.com) tiene la virtud de "reconciliar la lírica tradición del cine francés con una mirada alerta a la dura realidad actual de su país". Sanfic dará una retrospectiva con siete de sus obras, entre ellas la reciente White material (2009), largometraje con Isabelle Huppert estrenado el año pasado en Venecia.
La catalana Isabel Coixet está entre las más internacionales representantes del cine hispano y en su currículum se ubican dos películas con Sarah Polley -Mi vida sin mí (2003) y La vida secreta de las palabras (2006)- y La elegida, cinta con Penélope Cruz y Ben Kingsley, basada en la novela El animal moribundo (2001) de Philip Roth. En esta oportunidad, la ganadora del Goya estrenará en el país Mapa de los sonidos de Tokio (2009), trabajo que el año pasado se exhibió en competencia en el Festival de Cannes. Coixet también es parte del jurado internacional y en Sanfic se ofrecerán cinco de sus siete largometrajes.
El cine del mundo
De la cosecha que emerge en los festivales clase A de Europa, el Festival de Santiago recoge en esta oportunidad títulos como Soul kitchen, del turco-alemán Fatih Akin, Visage del taiwanés Tsai Ming-Liang y Carancho del argentino Pablo Trapero. La primera ganó el Gran Premio del Jurado en Venecia 2010 y es una comedia acerca de un cocinero de origen griego que vive en Hamburgo. El trabajo de Tsai (protagonizado por Jean-Pierre Léaud, Laetitia Casta y Jeanne Moreau) fue cofinanciado por el Louvre y describe la historia de un director de cine chino que pretende realizar un filme dentro del histórico museo parisino. El argentino Pablo Trapero (El bonaerense, Leonera) aporta con un drama en que Ricardo Darín interpreta a un inescrupuloso abogado que asiste a familias de fallecidos en accidentes de tránsito.
Desde Estados Unidos y tras presentarse en Sundance y Berlín, aterriza un título bastante atractivo: Howl, la cinta de Rob Epstein y Jeffrey Friedman que indaga en la polémica desatada en 1957 tras la publicación de Aullido, de Allen Ginsberg, la piedra fundacional de la generación beat.
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