Entre británicos, Sean Penn sacó su sentido del humor. Ayer, el actor fue homenajeado en los Britannia Awards con el premio Stanley Kubrick a la excelencia en el cine y durante su discurso, aprovecho de ironizar con el nuevo divorcio de su ex mujer, Madonna.

"¿Cuál será mi cosa 'británica' para decir? Guy Ritchie está de vuelta", bromeo insinuando que ahora el cineasta se liberó y podría tener un resurgimiento en su carrera.

Las bromas a expensas de la reina del pop abundaron anoche. Porque cuando Paul Thomas Anderson director de Magnolia, presentó a Penn, se rió de Shanghai Surpisem, el famoso y estrepitoso fracaso cinematográfico que la pareja realizó cuando todavía estaban casados, en 1986.

"Nunca muestran Shanghai Surprise en los recuentos de su carrera. Pero Hombre Muerto Caminando lo conpensa", dijo Anderson causando la risa de Penn.

El director además gozó riéndose de su amigo y comparándolo desfavorablemente entre risas con Stanley Kubrick por quien está nombrado el premio que Penn estaba recibiendo y haciendo mofa de la predilección del actor por trenzarse a golpes con los paparazzi.