Tito atrae a millones de nostálgicos 30 años después de su muerte
Miles de personas de toda la ex Yugoslavia desfilaron ayer frente a la tumba en Belgrado de Josip Broz.
Miles de nostálgicos participaron hoy en el "peregrinaje" por el 30 aniversario de la muerte del mariscal Tito, jefe indiscutido de la Yugoslavia socialista durante 35 años.
Líder de los partisanos antifascistas yugoslavos, Tito gobernó como dictador comunista de la ex federación yugoslava desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, hasta su muerte.
Desde este mañana miles de personas de toda la ex Yugoslavia desfilaron frente a la tumba en Belgrado de Josip Broz, colocando coronas de flores al pie del monumento fúnebre erigido en la Casa de las Flores, lujosa residencia del dirigente comunista que se levanta en la exclusiva colina de Dedinje, en la que Tito vivió hasta su muerte y que ahora es un museo.
Admiradores de la ex Yugoslavia llegaron a Belgrado desde Croacia, país natal del mariscal, Macedonia y Bosnia además de otras regiones de Serbia y Montenegro.
"En los últimos tres o cuatro años el número de visitantes creció de manera exponencial, dijo el director del Museo de Tito, Momo Cvijovic. En sus 30 años de apertura al público la Casa de las Flores recibió más de 20 millones de visitantes. Prácticamente por aquí pasó toda la vieja Yugoslavia".
No estuvo en cambio la viuda de Tito, Jovanka, de 87 años, que vive en la capital serbia y cuya salud es precaria.
La muerte del venerado líder causó en 1980 una gran conmoción en toda Yugoslavia. Unas 700.000 personas del país acudieron a sus exequias, así como 209 delegaciones de 128 países del mundo, incluidos 31 presidentes, 22 primeros ministros y cuatro reyes.
Más tarde, en los años 90 sangrientas guerras terminaron por desintegrar la federación de seis repúblicas y dos regiones autónomas, en la que convivían diferentes etnias y religiones, unidas bajo su mano de hierro y su eslogan "fraternidad y unidad".
Hoy en día, historiadores, políticos y comentaristas de la región difieren en sus opiniones, a veces muy antagónicas, sobre el presidente fallecido, pero entre la gente común Tito sigue siendo el símbolo de una vida mejor y más segura.
"Cada joven podía estudiar, había trabajo, teníamos autos y podíamos veranear con nuestros hijos en el Adriático. No había ricos, ricos por ser ladrones, y gente con diploma de universidad que busca desperdicios en contenedores de basura", comentó una ciudadana de Zagreb, nostálgica de aquellos tiempos.
A diferencia de otros países del "bloque comunista", Yugoslavia mantenía una supuesta "equidistancia" entre el Este y el Oeste, el nivel de vida en la antigua Yugoslavia era bastante bueno y los ciudadanos podían viajar al extranjero.
Según un sondeo de opinión pública realizado en Croacia hace cuatro años, Tito fue la mayor personalidad histórica croata, más estimado aún que el "padre de la Croacia independiente" y primer presidente croata, Franjo Tudjman, sentimiento que comparten muchos ciudadanos de otras ex repúblicas.
En muchos lugares de la ex federación existen asociaciones de yugoslavos, así como otras de nostálgicos de aquella época que llevan el nombre de "Tito".
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