Invertir en Estados Unidos: una forma de obtener rápidamente la visa de residencia

Estados Unidos cuenta con un programa de visa de inversionista que permite a ciudadanos de determinados países radicarse allí́ con una inversión desde USD120 mil. Por su agilidad y fácil acceso, esta visa de inversionista E-2 es una de las opciones más buscadas en países latinoamericanos.




Estados Unidos cuenta con un programa de visa de inversionista que permite a ciudadanos de determinados países radicarse allí́ con una inversión desde USD120 mil. Por su agilidad y fácil acceso, esta visa de inversionista E-2 es una de las opciones más buscadas en países latinoamericanos.

El abogado estadounidense Andrés Echevarría, especialista en asesoramiento migratorio y socio de la firma VIVANCO & VIVANCO, describe que “la visa E-2 permite que un inversor se radique en Estados Unidos junto a su familia mediante la inversión en una empresa nueva o existente. La inversión debe ser de un monto sustancial y con fondos de origen legítimo. La empresa debe ser real y operativa y generar empleo local en Estados Unidos. Así́ también, el inversor principal debe ser el controlante de la empresa, es decir, debe ser titular de por lo menos un 50% de las acciones, y la empresa debe tener potencial de generación de ingresos suficiente para mantener al inversor y su familia en Estados Unidos”, explica el licenciado en Norteamérica.

En esa línea, los tipos de negocios más comunes que califican como inversión son: el armado y desarrollo de un negocio propio; la compra de un fondo de comercio, o la adquisición de una franquicia o cadena. “La gran mayoría de nuestros clientes deciden invertir en franquicias o cadenas. Este tipo de inversión tiene la ventaja de que se cuenta con el respaldo del franquiciante, lo cual hace más rápido y seguro el proceso de inversión. Algunas franquicias también proveen la opción de que el franquiciante esté a cargo de administrar el día a día de la operación, lo cual facilita la transición para el inversor”, comenta Echevarría.

Las cadenas también son un esquema común de inversión, ya que consiste en una asociación a una firma reconocida en la titularidad de una tienda o punto de venta. El inversor y la cadena son socios 50% y 50% y comparten las ganancias.

Para lograr acceder a la visa de inversionista, el monto mínimo de inversión es aproximadamente de USD120 mil. “La ley en sí no establece un monto mínimo de inversión. El requisito de la sustancialidad varía según el caso y el país de origen, y cada caso se evalúa en forma particular”, aclara el especialista, y agrega: “Algo muy recurrente es el preconcepto erróneo de que las visas de inversionista son para individuos de altísimo patrimonio. Esto no es así́. No es infrecuente que una familia chilena de clase media tenga, o pueda acceder, a una liquidez de USD 120 mil o USD 150 mil. Y también está permitido que estos fondos provengan de un préstamo, una donación o una herencia. De hecho, para clientes más sensibles al costo, también está la posibilidad de hacer joint ventures de dos co-inversores, donde ambos contribuyen la mitad para llegar al monto total requerido”.

Andrés Echevarría, abogado y socio de VV&W.

Las etapas del proceso

El primer paso es formar una sociedad en Estados Unidos, que según indica Echevarría, normalmente es una Limited Liability Company (Sociedad de responsabilidad limitada) y abrir una cuenta bancaria corporativa. Posteriormente, se envían los fondos a la cuenta de la sociedad y una vez seleccionado el proyecto de inversión, se ejecuta el pago de la inversión.

“En el momento en que los fondos están invertidos en forma irrevocable, podemos presentar la solicitud de la visa en el consulado de Estados Unidos del país de residencia del inversor. El consulado seguidamente asignará un turno para una entrevista con el inversor y luego se emite la visa estampada en el pasaporte”, cuenta el socio de la firma VIVANCO & VIVANCO.

A su vez, el inversor principal puede llevar a toda su familia inmediata, que incluye cónyuge e hijos menores de 21 años solteros. “El cónyuge también obtiene un permiso de trabajo que lo habilita a trabajar en relación de dependencia y en forma irrestricta para cualquier empleador en el país, en igualdad de condiciones con los ciudadanos americanos o residentes permanentes. Los hijos menores pueden acceder al sistema de educación pública o privada”, confirma Echevarría.

Gran probabilidad de aprobación

Si bien la decisión de aprobar o denegar una visa es del consulado, Echevarría asegura que la visa E-2 de inversionista “tiene, comparativamente a otras visas, altas chances de aprobación, aproximadamente, el 70% a nivel global, nuestra firma, en particular, tiene una tasa de aprobación del 95% para visas E-2″.

A diferencia de las visas de trabajo, la visa E-2 está más alentada por el gobierno de Estados Unidos, ya que implica una inversión de capital y generación de empleo en plena recuperación de la crisis provocada por la pandemia. “Naturalmente, hay muchas personas a las cuales las visas se les deniegan. Es siempre importante la recomendación de asesorarse con un estudio jurídico especializado y con abogados licenciados en Estados Unidos y con experiencia en el área específica”, indica.

La sede central del estudio jurídico VIVANCO & VIVANCO se encuentra en Miami, Florida. El equipo ofrece asesoramiento integral que incluye consultaría migratoria, tributaria, corporativa y contractual.

Para conocer más información sobre el trámite de visado PINCHA AQUÍ o escribe al correo marketing@vivancoyvivanco.com

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