Es impresionante la transformación que ha habido en España". Esa fue la frase que pronunció el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, en noviembre una vez que el país -uno de los más golpeados por la crisis europea- informó un crecimiento en el tercer trimestre que le permitía dejar atrás una recesión de dos años. Y en los últimos meses, la tendencia de a poco ha parecido confirmarse. De hecho, ayer España logró vender deuda a cinco años con el menor rendimiento en la historia, a medida que los inversionistas extranjeros apuestan por su recuperación.

El Tesoro español realizó ayer la primera subasta del año, colocando 3.530 millones de euros (US$4.802 millones) en bonos a cinco años con las tasas más bajas de la historia para subastas con ese vencimiento: 2,382%.

Los costos de endeudamiento de España han caído desde el peak de la crisis de deuda soberana a medida que los inversionistas compran acciones y bonos, en medio de las mejores perspectivas de crecimiento y el récord de bajas tasas de interés en Europa. Si bien el Ibex cerró ayer con una variación negativa de 0,19%, en los últimos doce meses ha repuntado 21,15%, e incluso el miércoles cerró en su mayor nivel desde mayo de 2011.

Mientras, la prima de riesgo (diferencial respecto de los rendimientos de los bonos de Alemania a 10 años) dejó atrás el nivel de 200 puntos base y busca consolidarse por debajo de los 190 puntos: ayer cerró en 186 puntos, muy por debajo de los 650 que alcanzó en el peor momento de la crisis.

Pero ¿será este el año en que España consolide su recuperación? Para el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, sí. "Si 2012 fue el año de los recortes, 2013 fue el año de las reformas y 2014 será el año del inicio de la recuperación económica en nuestro país", declaró a fines de 2013.

En eso coinciden los analistas; según el consenso, la economía hispana se expandiría hasta 1,0% este año. "España está haciendo sus deberes" dijo a PULSO Jordi Fabregat, profesor de Finanzas de ESADE. "Estamos empezando la recuperación", aseguró.

El FMI estima que tras una contracción de 1,2% en 2013, la cuarta economía más grande de Europa se expandirá 0,17% este año, aunque la entidad elevaría su proyección en la revisión de sus perspectivas este mes. Otros son incluso más optimistas. "Esperamos un crecimiento de 1,4% para este año, con un alza de 0,6% en el consumo privado y mayores incrementos en las exportaciones. En 2015, el crecimiento se puede acelerar más a 2%, ayudado por una caída en el desempleo y un leve repunte también en el gasto del gobierno", dijo a PULSO el economista del banco alemán Berenberg, Holger Schmieding.

Esta mejora ya se ha notado en las cifras de los últimos meses de 2013, que han sido mejores a lo esperado. El índice de gerentes de compras (PMI, su sigla en inglés) de servicios, mostró esta semana un aumento hasta 54,2 puntos en diciembre, la mejor cifra desde 2007.

Esto estuvo en línea con otros indicadores como el mejor PMI manufacturero y una fuerte caída en el desempleo registrado durante diciembre. "La imagen para los últimos tres meses de 2013 ha mejorado, y el desempeño del PIB real podría superar nuestra actual estimación de que la economía se estancó entre el tercer y cuarto trimestre", destacó el economista de IHS Global Insight para España, Raj Badiani.

El Banco de España ya lo había dicho el 27 de diciembre pasado, cuando informó en su boletín mensual que las cifras anticipadas mostraban una mejora en la economía durante la última parte de 2013.

DESAFÍOS PENDIENTES

Sin embargo, todavía hay desafíos pendientes como la elevada tasa de desempleo (hoy en 25,98%) y el bajo flujo de préstamos a personas y empresas. "Ese es uno de los problemas para España: el crédito no fluye y cuando fluye es a tasas muy altas", sostiene Fabregat.

A juicio del economista, el crecimiento no será superior a 1% este año, debido a que las exportaciones no pueden sostener tal nivel de crecimiento. "Es difícil que el consumo interno tire con fuerza con el nivel de desempleo que tenemos y sobre todo con la devaluación interna que estamos haciendo de salarios", afirmó. Esto, porque la renta disponible cayó 1,6% en el tercer trimestre. "En estas condiciones es muy difícil que el consumo pueda crecer mucho", aclaró.

En tanto, Badani sostuvo que todavía hay riesgos significativos. "Pese al mejor clima de financiamiento, estamos cautelosos porque España todavía enfrenta riesgos significativos que podrían elevar sus costos de financiamiento de nuevo", dijo a PULSO. A su juicio el perfil de los rendimientos de los bonos españoles es más importante que en 2013, dada la composición del plan de emisiones en el presupuesto de 2014 que exige una fuerte caída en el gasto general de gobierno en intereses.

Si bien para algunos puede ser muy pronto para cantar victoria, para otros este será el año en que España deje atrás lo peor.