Es el rescate de uno de los edificios más emblemáticos de Santiago, diseñado por el peculiar estilo del arquitecto Luciano Kulczewski (ver recuadro). Hoy es un hotel boutique.

Se trata del hotel Luciano K, ubicado en Merced 84, en pleno barrio Lastarria. Por un lado está pintado rosado y por el otro, celeste, formando parte del concepto gótico de uno de los primeros rascacielos de Santiago.

En 2012, un grupo de inversionistas pagó US$3 millones por la compra del conocido “edificio de las gárgolas”, con la idea de hacer este proyecto hotelero, manteniendo el estilo art decó, del llamado Gaudí chileno.

El lugar, abierto hace un par de meses, tuvo un trabajo de restauración de casi dos años. Se mantuvieron las puertas con sus vitrales, pisos de parquet, la escalera de mármol blanco y el ascensor de fierro forjado, el primero que hubo en Chile.

Sin embargo, el espacio que más se destaca es la terraza de 300 metros cuadrados que se está en la azotea, la que encontraron después de mover varias planchas de zinc que escondía el lugar. La transformación de esta zona del edificio es notable, con secciones de piso transparente y otro original de coloridos mosaicos  y un conjunto de lámparas que cuelgan desde el piso de la terraza, a la altura del ascensor y llegan hasta la planta baja.

Como si fuera poco, en una esquina hay una pequeña torre de dos pisos, la que se transforma en un espacio privado y, a pocos metros, se puede ver la famosa gárgola que está instalada en la punta del edificio. Originalmente tenía 18 departamentos en seis pisos. Hoy cuenta con 38 habitaciones decoradas de forma minimalista y con un detalle muy al estilo Kulczewski: el centro de la puerta del baño está revestida con vitrales.

También hay un pequeño sauna en el primer piso, muy cerca del restaurante que ofrece una carta bastante innovadora de coctelería y tapas.