Un importante anuncio realizó hace unas semanas la multinacional Unilever, indicando que dejará de elaborar sus productos de limpieza en Chile a partir del próximo mes (entre los que se encuentran Omo, Quix y Cif). Una de los motivos de su salida se debe a los cambios en la estructura del mercado que afectaron sus volúmenes, haciendo así, insostenible la producción.

“La proliferación de detergentes informales en ferias libres, mayoritariamente líquidos, hoy representan casi la mitad del mercado, lo que ha forzado a reducir la producción de polvos”, sostuvieron desde Unilever en esa instancia.

La situación no es ajena para los otros competidores de la industria ni tampoco para la Asociación Gremial de Aseo y Desinfección (Agad Chile). Así, el director ejecutivo del gremio, Mauricio Hörmann, explicó que el mercado informal, que representa el 50% en volumen, son productos producidos por pequeños fabricantes o por los propios comerciantes en sus hogares.

“Es muy difícil de cuantificar, pero existen más de 60 marcas o etiquetas, y todos los días se van sumando nuevas y saliendo otras del mercado. La gran mayoría de estos productos no tiene ningún permiso o registro, ni sanitario ni marcario”, aseguró Hörmann.

El ejecutivo, además, advirtió que los detergentes informales son productos con un muy bajo nivel de activos y, por consiguiente, baja capacidad de detergencia. Sus fórmulas son entre 95% y 99% agua, mínimo nivel de activo limpiador, más perfume y teniendo que usar sal para espesarlos y asemejarse a los detergentes de marcas reconocidas. “Estos detergentes informales son en promedio 60% a 80% más baratos por litro que marcas de detergentes líquidos reconocidos o establecidos, básicamente porque quienes los producen son empresas free rider, que no invierten en tecnología, en desarrollo, en marketing, en cumplimiento de normativas. Entonces, se cuelgan de la empresa seria y responsable que sí invierte para sacar productos que tienen valor agregado”, añadió.

Mesa de trabajo

El precio de los detergentes informales puede ser un factor atractivo a la hora de comprar, pero las consecuencias en el potencial daño de la salud de las personas y la poca información de su procedencia, desprotegen al consumidor a la hora de hacer un reclamo perdiendo los derechos del consumidor.

Ante esto, desde Agad Chile hacen un llamado a las autoridades y dicen que se ponen a disposición con el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Ministerio de Medio Ambiente, PDI y Cituc para hacer una mesa de trabajo en el que se protejan los derechos de los consumidores. “También hacemos un llamado a la autoridad sanitaria para fiscalizar este tipo de comercio y también estamos disponibles en ayudar a los productores a formalizarse, pudiendo darles los apoyos técnicos y orientación en el cumpliendo de las normas, para dar garantías en el consumo de productos seguros y de calidad”, enfatizó el director ejecutivo del gremio.

A diferencia de un detergente que está certificado, se ha comprobado que este tipo de productos informales tiene un bajo desempeño en remoción de suciedad, manchas y no cuidan adecuadamente las telas. Otro aspecto es que muchos no controlan adecuadamente la espuma, lo que puede generar daños importantes en lavadoras automáticas. Además hay un problema potencial, que puede afectar la salud de las personas, ya que la composición química de los productos informales no tienen la misma trazabilidad o calidad de las marcas reconocidas, pudiendo generar daños con el contacto a la piel.

Estudio

Según un estudio de la consultora Kantar, que compartió a las compañías de la industria, la marca con mayor participación de mercado (formal) es Omo y luego muy de cerca la sigue Rinso y Biofrescura. Ya más por abajo se encuentra Ariel, Drive y Popeye.

Respecto a la participación de mercado por tipo de canal, en el primer semestre de este año se vio que la venta de los detergentes en las ferias representó el 43,3% y tuvo un alza respecto al mismo período del año anterior, pues ahí la cifra alcanzó el 40%.