Cómo es la muerte por falta de oxígeno en un sumergible

Cómo es la muerte por falta de oxígeno en un sumergible. Foto: REUTERS

A los tripulantes del Titán, la nave que viajaba con turistas hacia los restos del Titanic, les quedan pocas horas.


El tiempo juega en contra para los tripulantes del Titán, el sumergible que desapareció el domingo mientras viajaba hacia los restos del Titanic.

Este jueves se agota el tiempo que indicaron los especialistas tras calcular el oxígeno restante en la nave operada por OceanGate Expeditions.

Según reportes de la Guardia Costera, a partir de este mediodía será muy difícil encontrar a los tripulantes del Titán con vida.

El tiempo que inicialmente se estimó para la supervivencia de los cinco ocupantes del Titán fue de 96 horas. Sin embargo, a partir de esta mañana, las probabilidades de que sigan con vida se reducen considerablemente.

Si la operación de búsqueda no consigue dar con su paradero, los especialistas han explicado que sufrirán hipoxia cerebral.

Cerebro

Hipoxia cerebral, la muerte sin oxígeno

Cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro, comienza la hipoxia cerebral. Afecta a los hemisferios cerebrales, las partes más grandes del órgano, y según la enciclopedia médica Medlineplus puede causar rápidamente la muerte o daño cerebral grave.

El cerebro puede sufrir hipoxia antes de que un sujeto pueda percibirlo, lo que lo convierte en una afección muy peligrosa.

La pérdida completa del suministro de oxígeno provoca además anoxia, una lesión grave del cerebro que produce daño irreversible.

Cambios en la atención, falta de capacidad de discernimiento, trastorno del habla y movimientos descoordinados, son algunos de los síntomas leves de la falta de oxígeno.

Entonces puede comenzar la cianosis, momento en que la piel se vuelve de color azul, sobre todo alrededor de la boca y en las yemas de los dedos.

Se manifiestan problemas de memoria temporal, problemas de movimiento de ciertas partes del cuerpo o incluso la pérdida de la capacidad de prestar atención o concentrarse.

Otros efectos severos de la falta de oxígeno son las convulsiones, así como sacudidas de las extremidades. Si la falta de oxígeno se va agravando, la pérdida de conocimiento es inminente así como la falta de reacción total y la ausencia de respuesta de la pupila del ojo a la luz.

Lo que le sigue es el estado de coma y finalmente la muerte cerebral.

Tratamiento

La hipoxia cerebral requiere de tratamiento inmediato. Cuanto antes se restablezca el suministro de oxígeno al cerebro, más bajo será el riesgo de daño cerebral grave y de muerte.

El tratamiento va a depender de la causa de la hipoxia. Lo más importante es la reanimación cardiopulmonar básica.

El tratamiento involucra:

  • Asistencia respiratoria (ventilación mecánica) y oxígeno.
  • Controlar el ritmo y la frecuencia cardíaca.
  • Líquidos, hemoderivados o medicamentos para elevar la presión arterial si está baja.
  • Medicamentos o anestésicos generales, para calmar las convulsiones.

En un sumergible o viaje submarino, es posible dosificar el oxígeno y alargar el suministro disponible antes de sufrir hipoxia, minimizando el esfuerzo físico, sin hablar y sin moverse.

Es importante conocer que el oxígeno se sitúa en la parte más alta del espacio disponible en un submarino, mientras que el CO2 desciende, así que ubicarse en lo más alto posible del lugar puede entregar tiempo valioso de sobrevida.

Por el contrario, el exceso de CO2 puede ser tóxico y letal para las personas en un espacio cerrado. Provocando síntomas similares a la falta de oxígeno: dolor de cabeza, falta de concentración, somnolencia, mareos y problemas respiratorios.

Pronóstico

El pronóstico de la hipoxia depende del grado de la lesión cerebral. Este se determina por el tiempo que el cerebro haya estado sin oxígeno y si también se afectó su nutrición.

Si el cerebro estuvo sin oxígeno únicamente por un breve período de tiempo, un coma puede ser reversible y la persona puede tener un restablecimiento completo o parcial de sus funciones.

Algunas personas recuperan muchas funciones, pero tienen movimientos anormales, como fasciculaciones o espasmos, también llamados mioclónicos.

La mayoría de las personas que tienen una recuperación completa solo estuvieron inconscientes por un breve período. Cuanto más tiempo permanezca una persona inconsciente, mayor será el riesgo de muerte o de muerte cerebral y menores las probabilidades de una recuperación.

Posibles complicaciones

Las complicaciones de la hipoxia cerebral pueden incluir un estado vegetativo prolongado. Lo que significa que la persona puede tener funciones vitales básicas como la respiración, la presión arterial, el ciclo de sueño-vigilia y la capacidad de abrir los ojos, pero no está consciente ni responde a lo que la rodea.

Estas personas generalmente mueren al cabo de un año, aunque algunas pueden sobrevivir por más tiempo.

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