Otoño meteorológico que va de marzo a mayo, fue uno de los más cálidos jamás registrados. El fenómeno de El Niño juega una influencia directa en esta situación, lo que también podría incidir en las precipitaciones.
El material se encontró atrapado dentro de un “globo de metal” formado por la reacción del rayo ultra caliente con la arena alrededor de las raíces de un árbol.