Se trata de una particular intervención en un muro, combinada con un árbol. El mismo artista confirmó la autoría con una publicación en sus redes sociales.
18 mar 2024 10:40 AM
Se trata de una particular intervención en un muro, combinada con un árbol. El mismo artista confirmó la autoría con una publicación en sus redes sociales.
A diez años de su debut en la versión chilena del festival, la banda francesa se erigió como uno de los números más redondos de la jornada de cierre. Le cargaron la mano a sus mayores éxitos y volvieron a demostrar que son uno de los grupos más fiables para este tipo de instancias.
La artista estadounidense fue uno de los números internacionales más ambiciosos de la edición 2024 de Lollapalooza Chile. Con varios hits virales -como el encantador sencillo Kill Bill-, la joven artista concluyó la última noche del festival con un show de alta factura. Su suave pero versátil timbre vocal, una llamativa puesta en escena y su gran manejo del público tuvieron como resultado una presentación memorable, en su mayoría, para el público centennial.
La jornada de este domingo 17 tuvo grandes shows como Ana Tijoux, Phoenix y SZA, aunque se mostró algo irregular en los números que dieron la partida. Sam Smith acumuló la mayor cantidad de público del cierre. La producción cifró en 210 mil los asistentes que estuvieron los tres días.
Con una cuidada puesta en escena, que incluyó bailarines, cambios de vestuario y un trabajadas coreografías, el inglés presentó un show concentrado en su reciente álbum, Gloria, y la celebración de los diez años de su disco debut, In the lonely hour. Un show que generó reacciones en el público, amén de la simpatía y capacidad interpretativa de Smith, celebró sus movimientos en escena y algunos de sus más jugados outfits. Un personaje en toda regla que articula un show con un arco dramático bien definido.
La banda británica regresa a Chile en uno de los grandes escenarios del certamen, cautivando a sus fans y captando la atención de quienes asistían al festival. El funk y R&B con toques de electros fueron los protagonistas de un show sin bailarines, pero con muchos aplausos.
El vocalista de Arcade Fire ofreció un set que se extendió por más de una hora, donde estuvo acompañado por su esposa, la multiinstrumentista y cofundadora de la banda, Régine Chassagne. En la cita, celebrada en uno de los espacios VIP del Lollapalooza Chile 2024, la canadiense se transformó en la protagonista indiscutible, bailando entre el público y acompañando la música empaquetada con percusiones y cantos. Una performance formidable donde también estuvo presente la voz de Javiera y Los Imposibles con un moderno cover de Arauco tiene una pena.
En su primera vez en la cita, la estrella de música urbana de apenas 17 años se impuso en el evento, sustentado en el apoyo del público que fue un soporte perfecto en sus 45 minutos de show.
La rapera chilena ofreció uno de los mejores shows de la jornada de domingo, con una presentación en que mostró parte de su bailable y nuevo álbum, Vida. Un espectáculo que alternó con sus clásicos, referencias puntuales a las luchas estudiantiles, el apoyo al pueblo de Palestina y la invitación a la figura del trap chileno. Mereció un escenario mucho más grande.
La cantante nacional se presentó en el escenario Cenco Malls, donde repasó su trayectoria de 4 discos junto a su cuerpo de baile. En un show bien estructurado, que funciona, aunque adolece de hits mayores. De todos modos, el público -sobre todo femenino- la siguió con entusiasmo.
Los chilenos presentaron un concierto con sus hits y llegaron con fuerte energía, sin embargo, el público no los acompañó como esperaban, causando que en varios momentos el vocalista hiciera comentarios respecto a la poca motivación de los presentes, que no eran pocos.
En su debut en Chile, el trío californiano ofreció un pop punk de alcance limitado y con un nutrido catálogo de chistes escatológicos que le restó emoción a uno de los shows más esperados de la jornada sabatina.
No trabajaba para nadie, salvo para mí mismo. Escribía de nueve de la mañana hasta el mediodía y, tras echar la siesta, de tres a seis de la tarde. Dejaba de escribir cuando me dolían la espalda y las nalgas.
La programación les otorgó un lugar de mayor protagonismo que el viernes y los artistas locales respondieron con shows de alto vuelo. Kidd Voodoo, uno de los números más ascendentes de los sonidos urbanos, cerró con un espectáculo en que reunió diferentes colaboraciones y hasta sumó un cover de Un Amor Violento, de Los Tres.
El cierre con Wake up se permitió un desvío conmovedor, con parte de la letra traducida por Butler al castellano. Ya sabíamos que los coros de esa canción elevan el ánimo a la primera escucha, pero en vivo —y anoche en Chile, en particular— la altura tomó otra fuerza, acaso espiritual.