Así como la historia de amor donde Laure-Anne y Felipe se conocieron en Bélgica, en esta casa todo ocurre orgánicamente. Un amplio departamento de estilo francés de la década de los cincuenta, donde sus rasgos del paso del tiempo junto con sus imperfecciones –honestas, cálidas y magnas– demuestran la devoción que esta familia tiene por un vivir consciente, conjugándose así pasado y presente.
Por Manuela Ovalle Producción Osvaldo Luco Fotos Fernado Gómez
15 dic 2017 11:19 AM