Al final, sea como sea que haya sido la relación madre-hija, el verse enfrentadas al momento de convertirse en “la madre de mi madre”, es un momento duro.
Patricia Morales y Collage: Sofía Valenzuela
22 abr 2024 05:50 PM
Al final, sea como sea que haya sido la relación madre-hija, el verse enfrentadas al momento de convertirse en “la madre de mi madre”, es un momento duro.
Desde Bajos de Mena y con ganas de potenciar el talento de sus vecinos, Melyna Montes convocó a tejedoras y grafiteros del sector para crear 1Ko, empresa que lleva la artesanía y los diseños de su barrio al retail nacional. La ganadora del Premio Mujer Impacta 2021 fue reconocida por su misión de visibilizar la realidad de su gente, a la cual ella describe como “una comunidad llena de personas talentosas”.
¿Cuál es el papel de las mujeres en la diplomacia? La ONU dice que las mujeres “aportan inmensos beneficios a la diplomacia”. “Su estilo de liderazgo, su experiencia y sus prioridades amplían el alcance de las cuestiones que se examinan y la calidad de los resultados”, añade.
Karina es lectora de Paula. Prefirió usar un seudónimo para resguardar su identidad, ya que en este relato cuenta su experiencia con el aborto. "Jamás es una experiencia inocua, quien afirme lo contrario no se ha enfrentado a una mujer que abortó", dice. Pero tampoco debería ser traumático, aclara. "Son las circunstancias de la clandestinidad y la presión social los que provocan que así sea lo sea".
Sentirse estancada en una relación que no es mala ni tóxica suele ser contradictorio cuando esta relación también te proporciona comodidad y seguridad. Pero todo tiene un precio y, para muchas que no hacen nada al respecto, es la pérdida de la propia identidad. Algo que ocurre sobre todo en las relaciones largas, explica una especialista.
¿Por qué, entonces, la pregunta ha pasado a ser sinónimo de agobio y tedio si de base lo que busca es despejar las dudas, para así también frenar las suposiciones o fantasías que surgen en la incertidumbre y que pueden o no ser reales?
Nadia es una mujer chilena, pero que creció en una familia intercultural. Su papá, un hombre egipcio, le exigía que fuera una niña musulmana en un mundo occidental. El resultado fue desastroso, mientras él, siendo tremendamente violento, se excusaba en la religión. “Me enseñaba a tenerle miedo a los hombres y también me decía que yo debía cuidar a mis hermanas. Lo paradójico es que yo las cuidaba de él”, recuerda.
Mujer Impacta, fundación sin fines de lucro, promueve el cambio social y cultural, visibilizando e impulsando a emprendedoras sociales en todo Chile.
Cuando Pablo Allard tenía apenas dos años, una noticia sacudió su vida y la de su madre, Alejandra: le diagnosticaron un sarcoma de células claras en su riñón, un tipo de cáncer sumamente raro, poco frecuente y agresivo, con tasas de supervivencia muy bajas. Pero él se salvó. Desde entonces el propósito de ambos –cada uno desde su vereda– ha sido mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer. Su última conquista fue la modificación a la Ley 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico. “Antes de esta ley las personas que tuvieron cáncer no sólo no podían optar por seguros de salud o cambiarse de isapre; también les negaban créditos y hasta la posibilidad de adoptar un hijo”, dicen. Y eso, para ellos, era una injusticia tremenda.
Cuarenta años se demoró en cumplir un sueño de niña: llegar a la universidad. Se autodenomina “Abuela mechona” en Instagram, tiene 67 años y está cursando su segundo año de pedagogía. Lo intentó cuando salió del liceo, en 1975, después dio la PTU en 2021 y la tercera fue la vencida. Hoy los obstáculos de esta estudiante son la tecnología, la actitud de las nuevas generaciones y a veces sus propios miedos.