Sección: Paula
Está hecha a mano y al ojo. Porque Rosalía Vega no calcula gramos sino que sigue su intuición. Lleva 20 años oliendo, palpando y amasando cerros de harina, manteca y sal. Y el resultado es una bendita masa a la que ella le pone todo su pino.
Los recientes hechos noticiosos derivados del caso de Ernesto Lejderman, el hijo de ejecutados políticos que en 1973, a los dos años de edad, presenció la muerte de sus padres y luego fue entregado por el entonces teniente Juan Emilio Cheyre a un convento, ha despertado preguntas. ¿Hubo más niños víctimas directas o indirectas de violencia política en esos años? ¿Qué pasó con ellos? La Comisión Valech acreditó que 2.200 menores sufrieron prisión o tortura durante la dictadura. Tres de esos niños, que hoy son adultos, hablan por primera vez en la prensa sobre las secuelas de esa vivencia.