Frank's White Canvas: con licencia para soñar en grande

Se metieron a Google a buscar quién había producido Meds (2006) de Placebo, una de las bandas favoritas de Karin Aguilera (28) y Francisca Torés (23), de los primeros gustos comunes desde que se conocieron en el colegio Antupirén de Peñalolén. Karin iba en cuarto y Francisca en octavo. Obligadas a participar en las típicas actividades de alianzas que les cargaban, se metieron a una banda que tocaba de Bacilos a Faith no more. Hicieron clic musical y entre todos los links, el grupo de Brian Molko y My Chemical romance eran favoritos absolutos. En el sonido de Meds están las características deseadas. "La claridad", sintetiza Francisca.

https://www.youtube.com/watch?v=5bC2uyISBko

A cargo de la batería y coros -aunque ambas tocan distintos instrumentos-, Pancha es elocuente y expresiva. Tras los tambores un demonio que recuerda la energía de Dave Grohl. Karin, voz y guitarra, economiza palabras y gestos, mientras en vivo es pura pachorra de trabajado histrionismo para expresar esas letras en inglés que comunican "lo que no me atrevo a decir en una conversación normal". ¿Por qué en inglés? Tiene que ver con los intereses de la guitarrista, desde chica pegada con el sentido de las letras anglo. "Quería saber qué significaban y así aprendí a hablar el idioma. Eso de seguir la intuición de la música hizo que no cuestionáramos esa decisión".

Volvamos a Google. El resultado de la búsqueda arrojó el nombre de Dimitri Tikovoï. Juega en primera. Su nombre se asocia con artistas elogiados y disímiles que van desde el indie rock al pop y el metal como The Horrors, Charlie XCX, Blondie y Ghost. Le enviaron un mail diciendo que adoraban su trabajo más videos en vivo e info general. "Dos días después", cuenta Francisca, "nos llega su respuesta diciendo que estaba interesado. Nos volvimos locas".

Rewind. Karin y Francisca empiezan a tocar en el colegio en distintas bandas y un patrón se repetía. "Los otros músicos estaban en una sintonía que tenía que ver con lo bacán de tocar una guitarra y nada más", explica Francisca, mientras ellas sentían una conexión emocional y la certeza de que podían proyectar su química musical. Frank's white canvas parte en 2014 cuando Francisca tenía 17 y Karin 23.

Hasta ahora tienen dos epés -Intuition de 2015 y Exist de 2016-, una estadía en el sello de TVN y participaciones en diversos festivales nacionales incluyendo Lollapalooza 2019.

El año pasado postularon con 938 bandas al festival Mad Cool de Madrid. Quedaron en una preselección de 65 y viajaron a la capital española para jugársela en una tocata donde el jurado estaba entre el público. Ganaron. "Un viaje de 33 horas para tres canciones en diez minutos", recuerda Pancha. Karin repasa el cartel de ese día: Pearl Jam, Depeche Mode, Arctic monkeys, Dua Lipa y Nine Inch nails. "Según Billboard", acota la batera, "fue el mejor line up de 2018".

En junio, un mes antes del festival, Frank's white canvas pegó otro salto para caer paradas: tocaron en Los Angeles. Según Francisca, "queríamos ver cómo nos recibe la gente allá, donde dicen que se mueve el rock". Fueron siete fechas incluyendo una pasada en el legendario Whisky a go go y otros sitios de Sunset strip. "Nos sorprendió mucho porque el recibimiento que acá tenemos es siempre bueno, nos felicitan. Esa reacción se replicó allá tal cual teniendo bandas con el nivel que hay. Conocimos gente, empezamos a conversar, a entender cómo funciona la industria. Fue súper fuerte comprender que el impacto que puede tener la banda es el mismo en Madrid o EE.UU.. Fue la confirmación de lo que creemos y es que a todos, a pesar de las distintas realidades e idiomas, nos pasa lo mismo".

27 maquetas tenía Frank's white canvas cuando llegaron a Londres en la primavera boreal de este año. Dimitri Tikovoï les pidió el máximo material posible para un álbum que está listo pero aún sin fecha de lanzamiento. "Fue un mes y medio de levantarnos a las 8 para ir al estudio, volver a la casa tipo 10 de la noche y trabajar hasta las 5 de la mañana porque Dimitri nos mandaba tareas", cuenta Francisca. Como el señor Miyagi en Karate kid, Dimitri desafió al dúo con su método. "Su visión fue sacar de nosotras lo que era la banda, no decir por acá va, sino más bien 'esto está inconcluso, denle hasta que se den cuenta lo que quieren decir'. Muy coach y preocupado de que las canciones tuvieran nuestra esencia. Es la razón por la que amamos tanto el material que tenemos ahora".

Tikovoï las desafió a dominar todos los instrumentos del álbum. "Ambas tocamos bajo y guitarra y algo de piano, pero no somos ni bajistas ni guitarristas ni pianistas", aclara Francisca. La lógica del productor fue que no sería auténtico traer sesionistas con su virtuosismo. "Tenía toda la razón. Las canciones terminaron siendo muy genuinas. Había un piano de cola en el estudio y un par de temas incluían piano. Dimitri preguntó quién lo había grabado, yo lo había hecho y me dice 'grábalo'. Le dije que yo tocaba un piano midi en mi pieza y me dice 'hazlo'. Nos empujó y nos estrujó. Ahora encuentro increíble haber grabado un piano así en el tremendo estudio".

-¿Qué quieren que suceda? ¿Cuál es el plan?

FT: Con el nuevo disco estamos creando un nuevo show, terminando los detallitos de las canciones y creando la parte audiovisual que nos gusta mucho, los videos y las fotos. Y tocar lo que más se pueda.

KA: Nuestra misión es conectar con la gente y eso significa que ojalá sea con la mayor cantidad posible. Viajar por el mundo tocando todos los días. Esa es la meta total.

https://open.spotify.com/album/7vkx1ao6qjNEZ5YRyjuENT?si=3xS8reivTC-1usMqs1N8UQ