Black Rabbit: Hermandad caótica
Jude Law es una mitad de los protagonistas de Black Rabbit, serie que estrenó sus ocho episodios en Netflix y que fue creada por Zach Bailyn, guionista de King Richard y Creed III, entre otras producciones. La otra mitad es Jason Bateman, que alejado de su pulido look en Ozark o Arrested Development, aquí se presenta con barba, ropas a maltraer y pelo largo, además de una grandísima bolsa de problemas.
Todo empieza en una efervescente noche neoyorquina en el Black Rabbit, el restaurante de moda de la ciudad, que está lleno de glamorosos personajes que parecen estar teniendo la noche de su vida.
El dueño del local, Jake Friedken (Jude Law) se pasea entre las mesas saludando, mientras coordina que todo vaya bien con el evento privado que está a punto de empezar en el segundo piso: una venta de carísimos relojes y joyas. El problema es que en ese mismo momento, dos hombres armados y enmascarados están entrando por la puerta de atrás, y rápidamente la diversión se convierte en gritos y pánico. Pero pronto hay un corte y el espectador se entera que esto no es el inicio de la historia, sino la culminación de un mes de caos que viene llegando por la carretera.
Jude Law es una mitad de los protagonistas de Black Rabbit, serie que estrenó sus ocho episodios en Netflix y que fue creada por Zach Bailyn, guionista de King Richard y Creed III, entre otras producciones. La otra mitad es Jason Bateman, que alejado de su pulido look en Ozark o Arrested Development, aquí se presenta con barba, ropas a maltraer y pelo largo, además de una grandísima bolsa de problemas. Eso es lo que arrastra cuando vuelve a Nueva York luego de un par de años alejado.
El problema es que no alcanza a pasar una noche en la ciudad cuando los mafiosos a quienes debe una exorbitante suma de dinero ya están enterados de que volvió y quieren cobrar. Así, los hermanos Friedken terminan juntos en una carrera contra el tiempo.
Con una banda sonora cargada de éxitos bien utilizados, una producción atractiva y cuidada, un elenco con dos grandes líderes (Bateman, sobre todo, está impecable) y muchos buenos secundarios, Black Rabbit sin duda tiene mucho que ofrecer, porque además ya en los primeros episodios nos enteramos que el personaje de Jude Law no es una pobre víctima del caos de su hermano, sino que también tiene su buena cuota de problemas propios. Así, la serie ofrece giros y dramas por montón… a veces demasiados.
Porque sí, se trata de una historia interesante y bien construida, pero que también a ratos tiene un exceso de elementos y dramas, que podrían haber sido editados, por ejemplo, en una tirada más corta de episodios.
Hay momentos de mucho melodrama y otros que se sienten demasiado remitidos a una fórmula, y que le hacen zancadillas a una serie que en general es atrapante y muy interesante, y que presenta sus mejores instantes cuando se centra en la relación entre dos hermanos viviendo en el centro del caos, pero que parecen no estar dispuestos a soltarse.
Lo último
Lo más leído
1.
3.
4.
Este septiembre disfruta de los descuentos de la Ruta del Vino, a un precio especial los 3 primeros meses.
Plan digital + LT Beneficios$3.990/mes SUSCRÍBETE