5 tips para hablar de nada y sentirse cómodo

<P>Nada peor que encontrarse con un conocido en el metro y no saber de qué conversar. Con estos consejos, las palabras saldrán solas.</P>




Nos encontramos con alguien a quien conocemos poco en la fila del banco y empieza el suplicio: ¿de qué hablamos? Estos consejos de la doctora Susan Krauss, publicados en el sitio Psychology Today, le ayudarán a dominar la situación.

1. Manténgase al día: no hay nada mejor que encontrar un tópico ampliamente conocido, poco polémico y sobre el que se puedan expresar opiniones inocentes. La última encuesta, los videos de moda en YouTube o el próximo gran concierto que dará un grupo en el país son buenos temas, ya que permiten profundizar, discutir e incluso, recomendar sin sufrir sobresaltos. Además, aprovechará de pasar por alguien informado e incluso podría llegar a dar y recibir buenos consejos en el intertanto.

2. Encienda su radar no verbal: algunas personas disfrutan hablando de política, sexo o religión, pero muchas otras no. La mejor forma para no "meter la pata" cuando ya se ha iniciado una conversación de estas características, es estar atento a lo que dice el rostro o el cuerpo de la otra persona. Si su interlocutor empieza a buscar el celular para mirar la hora o evita hacer contacto visual, enfocando su mirada en cualquier cosa poco interesante que ocurre cerca, es hora de retroceder y tratar de cambiar el tema lo antes posible. No sea cargante.

3. Conviértase en un investigador privado: si tiene la posibilidad de saber de antemano que se reunirá con alguien con quien no tiene una relación estrecha, pero estará obligado a iniciar una conversación, trate de actualizarse sobre la vida de esa persona. Visite con anterioridad su perfil en Facebook o pregúntele a otros amigos sobre sus pasos actuales. Si no tiene la posibilidad, tendrá que convertirse en el Sherlock Holmes de las expresiones: si la persona se ve desanimada, pregúntele sutilmente qué le pasa y podrá iniciar una buena conversación.

4. No asuma que la gente estará de acuerdo con usted: la investigación en sicología social muestra que muchos de nosotros no podemos evitar el "sesgo de la asunción de similitud", lo que quiere decir que tendemos a pensar que el resto compartirá nuestras impresiones sobre cualquier tema. Nunca olvide que los debates pueden ser la mejor conversación. Además, si asume que los demás están de acuerdo con usted, es bien probable que comience la conversación con el pie izquierdo y que el asunto pueda subir de tono, hasta convertirse en un momento muy desagradable.

5. Sepa callar si es necesario: si bien tratar de iniciar una conversación es un signo de cordialidad, tenga cuidado, pues hay gente a la que definitivamente no le entretiene conversar, sobre todo en lugares cerrados, como el transporte público, y al iniciar el diálogo sólo conseguirá hacerla sentir incómoda. Trate de conversar, pero si ve que la persona le responde con monosílabos o que se queda en silencio cuando usted no reanuda el diálogo, mejor recuerde que el "silencio es oro". Si esto le pasa frecuentemente, mejor revise concienzudamente la forma en la que aborda estas conversaciones, pues puede que usted sea una "lata" insoportable y nunca se haya dado cuenta.

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