A 13 días de su renuncia, Papa designa a banquero alemán a cargo del Banco Vaticano

En la que probablemente sea su última gran decisión antes de su salida del 28 de febrero, Benedicto XVI designó ayer al banquero y abogado alemán Ernst von Freyberg como nuevo presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco Vaticano, un puesto que quedó vacante en mayo pasado, cuando el jefe anterior fue removido de la institución, duramente golpeada por problemas financieros.

"El Papa manifestó su pleno consentimiento" a la designación de Von Freyberg, propuesta por la comisión de cardenales que vigila las actividades del IOR, al término de una "profunda evaluación" de los perfiles de "más de 40" candidatos de todo el mundo, precisó el portavoz vaticano, Federico Lombardi. "No era un conocido personal del Pontífice ni el Papa intervino. Sólo la familia de la cual proviene era conocida en Alemania", dijo el portavoz. La Comisión Cardenalicia -que preside el cardenal secretario, actualmente Tarcisio Bertone- mantuvo en sus puestos a los cuatro miembros del Consejo de Supervisión del IOR: el alemán Ronald Hermann Schmitz, que hasta ahora ejercía de presidente en funciones, el español Manuel Soto Serrano, el estadounidense Carl Albert Anderson y el italiano Antonio Maria Marocco.

Von Freyberg, de 55 años y quien, según el Vaticano, tiene "una vasta experiencia en temas financieros y en el proceso de regulación", es también presidente de la naviera germana Blohm+Voss, lo que llevó a algunos periodistas a preguntar a Lombardi cómo se había elegido presidente del IOR al jefe de una empresa que construye barcos de guerra para Alemania, y si no iba contra los principios de la Iglesia. El vocero vaticano, molesto, respondió que acusarlo de "armamentista no es honesto ni correcto", a la vez que resaltó sus valores morales y que trabajará "exclusivamente" para el IOR. La agencia británica Reuters informó que laborará en la institución sólo tres días a la semana. Católico practicante, el banquero germano pertenece a la Soberana Orden Militar de Malta (una antigua orden de caballeros surgida de la nobleza europea) y dirige la Asociación de Peregrinos a Lourdes de la Arquidiócesis de Berlín.

Su nombramiento pone fin a una búsqueda de nueve meses, después de que la junta del IOR aprobó por unanimidad un voto de censura contra su anterior presidente, el economista italiano Ettore Gotti Tedeschi, a quien acusó de abandonar sus responsabilidades básicas de gestión. Gotti Tedeschi, quien había sido nombrado titular del Banco del Vaticano el 23 de septiembre de 2009, fue destituido "por no haber desarrollado funciones de primera importancia para su cargo" y por la forma de gobernar, que "preocupaba" al Vaticano, según se informó en un comunicado el 24 de mayo de 2012, un día antes de que estallara totalmente el escándalo "Vatileaks", de la filtración de documentos privados del Papa y fuera detenido su mayordomo, Paolo Gabriele. Gotti Tedeschi, de 67 años, está siendo investigado por la Fiscalía de Roma por supuesta violación de las normas sobre la prevención del blanqueo de dinero.

Fundado en 1942

Fundado por Pío XII en 1942, el IOR se vio salpicado, a principios de los 80, por el escándalo de la quiebra del Banco Ambrosiano, del cual el Vaticano era accionista. La bancarrota originó la quiebra de una treintena de empresas, y aunque el Vaticano siempre rechazó cualquier responsabilidad, sí admitió su "implicación moral" y pagó US$ 241 millones de la época a los acreedores de la entidad.

El banco fue reformado en 1989 por Juan Pablo II, y el 30 de diciembre de 2010 Benedicto XVI aprobó una ley para luchar contra el blanqueo de dinero en las instituciones financieras del Vaticano, con el objetivo de entrar en la llamada "lista blanca" de Estados que respetan las normas para la lucha contra el lavado de dinero.

A mediados de 2012, el Vaticano aprobó el examen de transparencia que le aplicó la comisión Moneyval del Consejo Europeo, pero el IOR y el organismo que inspecciona las finanzas de la Santa Sede recibieron notas no aprobatorias, según consigna AP. La comisión dijo que el Banco Vaticano no logró cumplir todos sus estándares en la lucha contra el lavado de dinero y evasión de impuestos.

El reporte detectó importantes fallas en la administración del banco y llamó a hacer cambios. Magistrados en Roma que investigaban actividades de lavado de dinero congelaron 23 millones de euros que el IOR mantenía en un banco italiano, en 2010.

El Vaticano dijo en ese momento que la institución no había hecho nada malo, y que sólo estaba transfiriendo fondos propios entre sus cuentas en Italia y Alemania. El dinero fue liberado en junio de 2011, pero la investigación continúa.