A Woods le "hicieron precio" por el divorcio

Todos los récords que incluyan deporte y dinero le pertenecen a Tiger Woods. Luego de hacerse públicas sus numerosas infidelidades y desatarse el consiguiente escándalo, en noviembre pasado, parecía encaminado a ser el dueño del divorcio más caro de la historia para una celebridad.

Se especulaba con que la sueca Elin Nordegren se quedaría con 750 millones de dólares de la fortuna del golfista, con lo que superaría la ignominiosa marca de Michael Jordan, quien debió pagarle más de US$ 150 millones a Juanita Vanoy, su ex mujer, en 2002.

El trauma, finalmente, no fue tan duro para su cuenta corriente. Oficialmente, Woods y Nordegren dejaron ayer de ser marido y mujer, terminando con un matrimonio que comenzó en 2004. Aunque no se entregaron cifras del acuerdo, informaciones de prensa aseguran que la compensación que recibirá la ahora ex esposa superará por poco los US$ 100 millones.

"Estamos tristes de que nuestro matrimonio se haya terminado y nos deseamos lo mejor para el futuro", anunciaron en un comunicado.

Los únicos detalles del acuerdo que se entregaron fue que compartirán la tuición de sus hijos: Sam, de tres años, y Charlie, de 19 meses.

Terminado este proceso, Woods ahora volverá a enfocarse en su carrera, la que desde su incidente ha ido en franco descenso y que, además, le significó perder o ver rebajados sus ingresos por parte de importantes auspiciadores como AT&T, Procter & Gamble, Gatorade, Gillette y Tag Heuer. Desde que volvió en abril, no ha ganado ninguno de los nueve torneos que ha jugado, y su calidad de número uno del mundo se ha salvaguardado gracias a la ineficacia de Phil Mickelson para aprovechar las circunstancias que ha tenido en el último tiempo de arrebatárselo.

Su próxima escala, y defensa de su posición en el ranking, será el The Barclays, desde el jueves, torneo clave en su afán de continuar con actividad en 2010 y de ganarse la invitación del capitán del equipo de Estados Unidos, Corey Pavin, para la Ryder Cup.