Abren tumba de mafioso italiano por caso de niña desaparecida en 1983

<P>Enrico de Pedis fue sepultado en la romana Basílica de San Apolinar. </P>




Acordonada y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad amaneció ayer la Basílica de San Apolinar, en Roma, en cuyo patio se realizó la exhumación del féretro del mafioso Enrico de Pedis, jefe de la banda de La Magliana.

La diligencia se efectúo por orden de la fiscalía romana que investiga la desaparición, en 1983, de la joven de 15 años Emanuela Orlandi, hija de Ercoli Orlandi, quien entonces trabajaba en la secretaría particular del Papa Juan Pablo II.

La adolescente fue vista por última vez el 22 de junio de aquel año, cuando salía de sus clases en la escuela de música San Apolinar, a pocos metros de la iglesia.

Durante años, el caso de Orlandi ha sido un misterio, y una de las teorías apunta a que Emanuela habría sido secuestrada por La Magliana para presionar a la Santa Sede. Eso, con tal de que el Vaticano le devolviera dineros perdidos con la quiebra en 1982 del Banco Ambrosiano (parte de cuya propiedad era vaticana), en el cual el grupo criminal habría invertido.

En 2005, una llamada telefónica anónima aconsejó en un programa de televisión que buscaran a Orlandi en la tumba del mafioso Enrico de Pedis, alias "Renatino", quien murió en 1990, en un ajuste de cuentas.

En 2009, la amante de De Pedis, Sabrina Minardi, confesó a la Fiscalía de Roma que ella fue la encargada de introducir a Emanuela en su auto y llevarla al lugar que le había sido indicado previamente por el capo. Dijo, sin embargo, desconocer el paradero final de la joven.

La apertura de la sepultura de De Pedis se logró tras un acuerdo del Vicariato de Roma y la fiscalía. Al abrir la tumba se encontró que De Pedis había sido sepultado al estilo papal: en tres ataúdes, uno dentro del otro. Sólo se encontró el cadáver del mafioso, tan bien conservado que de inmediato fue confirmada su identidad, cotejando las huellas dactilares.

A pocos metros del lugar de De Pedis se halló una puerta, y en su interior había unas 200 cajas con osamentas. Se supone que se trata de restos humanos de hace 200 o 300 años, pero no se descarta que entre ellos estén los de la adolescente.

La policía tomó muestras del féretro del mafioso, de la tumba y de los restos humanos contenidos en las cajas para determinar su origen y data de muerte, aseguró la abogada de la familia Orlandi, Nicoletta Piergentili.

El caso de la desaparición de Orlandi también ha sido relacionado con el atentado a Juan Pablo II, en 1981. El hombre que intentó matar al Pontífice, el turco Alí Agca, dijo varias veces que la joven estaba viva en algún país de Europa. Además, el Frente de Liberación Turco se atribuyó el supuesto secuestro, y exigió a cambio la liberación de Alí Agca.

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