Actriz de TV cae detenida por tráfico de cocaína: "hay hijos que alimentar"

"Mi mamá no está, se fue ayer (miércoles). Tenía que trabajar en una obra". Fue la explicación que dio ayer uno de los hijos de Adela Calderón en su casa cerca de Avenida Matta.

A esa misma hora la actriz, conocida por un comercial de arroz con leche y por papeles secundarios en teatro y televisión, era trasladada desde la Brigada Antinarcóticos de la PDI hasta el Centro de Justicia, donde fue formalizada por tráfico de drogas.

La noche anterior fue sorprendida en el centro de Santiago realizando una transacción de 100 gramos de cocaína con Emiliano Rodolfo Tarragona, cantante argentino de música tropical, ex integrante del grupo "Garras de Amor". "Porque no hay pega no más (...) A una la llaman para trabajar y nunca concretan. Hay hijos que alimentar", dijo Adela entre lágrimas al salir del cuartel policial, donde su teléfono móvil fue incautado para indagar sus contactos.

Su vida nuevamente daba un vuelco, tal como en 2008, cuando postuló como concejala por el Partido Radical en Santiago Centro. Según sus cercanos, lo perdió todo. "Tuvo que ocupar sus propios recursos, porque el partido no la apoyó. Se quedó sin nada, endeudada y se tuvo que cambiar de casa. Su situación era dramática", cuenta la actriz Soledad Pérez.

Junto a su esposo y sus cuatro hijos, la actriz se trasladó al barrio de Avenida Matta, donde instaló un local de comida al paso con promociones de empanadas fritas y completos. Una vida totalmente distinta a la que tenía sobre las tablas, cuyos inicios comenzaron junto al actor Tomás Vidiella y la sitúan en el elenco de "Las gordas" del "Cabaret Bijoux".

Reconocida por su obesidad (llegó a pesar 160 kilos), en 2004 decidió operarse. Uno de sus últimos papeles fue como "Tía Carmen" en la teleserie "El señor de La Querencia".