Alberto Kassis y compra de Winter: "Sin volumen, en este rubro es muy complejo competir"

ES UN RUBRO que conoce al revés y al derecho. Alberto Kassis lleva más de 50 años ligado al negocio de las cecinas. Primero, junto a sus hermanos, comenzó su aventura empresarial en 1950. Pero una crisis económica los obligó a hacer un receso, hasta 1963, en que iniciaron la productora San Jorge.

Tres años después, cada uno tomó su propio rumbo y Alberto Kassis se quedó con la compañía que se transformó en el buque insignia de Cial Alimentos, el holding alimenticio que reúne las marcas JK, La Preferida y San Jorge. A ese portafolio unió Winter, cuyo 85% adquirió esta semana. Con ello, el grupo alcanzó cerca del 40% de participación de mercado. Gracias a esta operación, la compañía sumó mil trabajadores, llegando a un total de 2.600 personas y planea cerrar este año con ventas por US$ 400 milones e invertir US$ 15 millones en nuevas maquinarias y equipos.

El empresario, además, espera que 2011 sea positivo en términos de la disposición al consumo de las personas. "El año pasado fue bueno y vemos que este también lo será. Esperamos crecer entre un 7% y 10%", señala.

¿Por qué decidió comprar Winter?

Es reconocida en el mercado nacional, tiene una recordación de marca importante y más de 50 años de antigüedad. Esas fueron mis motivaciones.

¿Cómo va a potenciar la marca?

Las mejoras que haremos en Winter, en términos productivos, es algo que todavía no puedo contestar. No nos permitieron conocer la planta antes de la negociación y ahora recién puedo tener acceso a ella. Al final compré por los números y por el prestigio de sus productos. Lo que sí puedo decir es que la impulsaremos vía publicidad. Winter tiene cerca del 7% del mercado. En algún momento llegó al 18%. Cuando dejó de hacer publicidad, la marca no se perdió, pero sí se quedó un poco dormida. En todo caso, sus anteriores dueños nunca dejaron de preocuparse de la calidad de los alimentos y la presentación. Y eso es muy bueno.

¿Seguirá sumando marcas ?

Ahora nuestro foco es consolidar la compra de Winter, ver cómo la integramos al grupo y cómo la repotenciamos. Pero si hay alguien del mercado que quiera vender y es un aporte a nuestro negocio, se estudiará. En este momento no hay nada en carpeta. Lo que sí haremos este año es invertir US$ 15 millones en maquinarias y equipos.

¿No existe el riesgo de que las marcas que maneja se canibalicen?

No hay un choque de marcas. Hoy Winter, JK, San Jorge y La Preferida viven y se venden. Todas las marcas que están bajo el paraguas de Cial Alimentos han convivido en el mercado perfectamente bien y eso no tiene por qué cambiar.

¿Este sigue siendo un sector muy competitivo?

Absolutamente. Este es un negocio de volumen, no de margen. Si no se logran altos volúmenes, no es rentable. Por eso también me interesó Winter. Además, hay muchos competidores, como PF, Agrosuper, Ariztía y Llanquihue, por nombrar algunos.

¿Hay espacio para seguir creciendo en el país?

Sí. En Chile se consumen 14 kilos per cápita de cecinas. Es la cifra más alta de Latinoamérica, pero aún es baja en comparación con Europa y eso da muchas oportunidades de crecimiento.

¿Es un negocio que puede atraer a inversionistas extranjeros?

En el negocio de las cecinas, la rentabilidad no es tan interesante como para que lleguen industrias internacionales. En este negocio es muy complejo competir. Es un rubro complicado y de bajo margen, el volumen da la rentabilidad y si no lo consigues junto con las economías de escala y la eficiencia, es muy complejo.

¿Ha pensado invertir fuera?

No estamos cerrados a eso. Hay un mercado interesante, como Perú, que ha tenido un alza en su consumo que lo hace atractivo, al igual que otros países de la región que traen un crecimiento muy interesante. Pero no hay nada concreto.

¿Cial se diversificará a otro tipo de alimentos?

No. Por norma, siempre he pensado que tenemos que ser productores de lo que vendemos. No me interesa comercializar productos que nosotros no hacemos. En el caso de Winter, ellos estaban comercializando margarina, mantequilla y queso, y eso veremos cómo lo manejaremos.

A lo largo de estos años, ¿le han ofrecido comprar su compañía?

Sí, pero yo no vendo. San Jorge es mi buque insignia. Sé que nunca hay que decir "nunca", pero lo veo muy poco probable. Me lo han ofrecido algunas veces, incluso Lever, antes de que creara Zwan, quiso comprar mi negocio, pero no accedí.

¿Y abrirse a la Bolsa?

Tampoco veo esa posibilidad. Me siento cómodo como estoy y de la forma en que he desarrollado mi compañía. Tengo la ventaja de ser el único dueño de esta empresa y la administro como quiero. Además, afortunadamente, cuento con los recursos para llevar adelante este negocio y si los necesito puedo acudir a los bancos, donde no tengo problemas.