Alexander Galetovic: "Dejaría la puerta abierta al gas natural argentino"

¿Por qué tenemos energía tan cara en Chile?

En la medida en que Chile dependa de los combutibles fósiles, el costo de la energía será más alto que lo que teníamos en los 90 con el gas argentino. El GNL que hoy llega a Chile es caro, porque hay que traerlo, y en la medida en que no esté al lado de nuestro país, será más costoso.

¿Por dónde pasa la solución?

Por desarrollar los recursos que tenemos. Con el potencial hidroeléctrico que Chile posee, podríamos sostener el crecimiento de la matriz por los próximos 10 ó 15 años, a un costo de unos US$ 50 Mwh. Hoy, el costo marginal es de US$ 130 Mwh.

Piñera anunció que se elevará el aporte de la hidroelectricidad al 50% de la matriz...

La hidroelectricidad llegó a representar el 80% de la generación. No se necesita impulsar tecnologías, sino que los procedimientos para hacer los proyectos sean razonablemente objetivos y expeditos, y que la litigación frívola tenga costos, porque hay una industria de la judicialización. Las evaluaciones ambientales tienen que ser perfeccionadas, así como la tramitación de concesiones eléctricas y servidumbres.

¿Se requiere más competencia, a su juicio?

La generación ha sido un sector en esencia competitivo. Si hay precios que no han sido muy convenientes para los consumidores, se debe a que las licitaciones de suministro que se inventaron, que en principio eran una buena idea, no se diseñaron bien.

¿Por qué?

El error más grande es que no se han licitado bloques de energía suficientemente grandes como para estimular la entrada de operadores externos, para que vengan a instalar una planta si se adjudican una licitación.

El Presidente planteó que en distribución se implemantará un sistema de multicarrier o comercializador. ¿Qué le parece?

Esa idea existe hace mucho tiempo. Se pueden hacer las cosas, sin necesidad de preguntar a todo el mundo. Estoy de acuerdo en que se debe cambiar el modelo de comercialización y separar la distribución de la venta de energía, pero hay que hacerlo bien. Ahí hay una oportunidad de bajar los costos.

¿Qué otras medidas se deben tomar?

Dejaría la puerta abierta al gas natural argentino, si eso vuelve a ser posible y rentable. Lo que se debiera hacer es formar un grupo pequeño de expertos dentro del gobierno, que conozcan todo acerca de Argentina y que sepan exactamente qué está pasando allá, para que eventualmente se pueda volver a traer el gas natural, con las precauciones que requeriría. El gas argentino fue un buen negocio para Chile, pero duró poco. Uno no puede descartar esa opción y tiene que entenderla bien, los riesgos y bajo qué circunstancias se podría volver a importar ese combustible.

El gobierno mencionó que se impulsará la integración eléctrica con Argentina...

Es una buena o mala idea, dependiendo de cómo se haga. Los argentinos son socios bien poco confiables, pero al mismo tiempo, tienen algo que es extremadamente conveniente para Chile, como son sus recursos. Hay que establecer condiciones, acciones de gobierno y un diseño inteligente, que permita que los contratos entre los privados no generen riesgos sistémicos, sino que en el momento que haya problemas, asuman los costos y se queden con los beneficios.

Y la interconexión de los sistemas SIC-Sing, ¿le parece una buena idea?

El beneficio está en que el Norte Grande tenga acceso a energía más barata proveniente de la zona centro-sur, pero siempre en la medida que se puedan desarrollar los proyectos hidroeléctricos con razonable rapidez. Eso sí, hay que tener claro que es un beneficio para el norte y una subida de precios en el sur, que es lo mismo que pasa cuando las economías se abren al comercio internacional.

Como todo, tiene que ser una cosa guiada por privados, donde sean éstos quienes asuman los riesgos y se beneficien con las ganancias. Si las ganancias van para los privados y las pérdidas se socializan, tendrá consecuencias negativas.