Alicia vuelve al País de las Maravillas llena de efectos especiales
<P>Alicia a través del espejo<I>, secuela de la exitosa versión fílmica de Tim Burton al clásico de Carroll, se estrena este jueves en Chile, reafirmando la apuesta de Disney por la era computarizada.</I></P>
En 2009, Disney estrenó La princesa y el sapo, cinta que, entre otras cosas, marcaba un hito: sería la última película de la compañía en adoptar la técnica de animación de lápiz y papel, en contraste a la animación computarizada que Pixar había popularizado dentro de los mismos estudios. Una despedida nostálgica -que no sería definitiva gracias a Winnie the Pooh (2011)- a la estética que marcó los mayores clásicos de la casa productora en el siglo XX, pero que ya parecía algo anacrónica frente a la era digital.
Un año después llegó la película que resumía las ambiciones actuales de Disney; Alicia en el País de las Maravillas, donde Tim Burton llevó su particular estilo visual al psicodélico mundo creado por el autor Lewis Carroll en 1865. La cinta resultaba una transición entre ambos mundos en el espectro Disney: una secuela y reboot a la vez de la película animada del mismo nombre estrenada por el estudio en 1951, pero con actores de carne y hueso y animación computarizada, mezclando un tradicional cuento de hadas con acción que apelara a grandes audiencias.
Si bien la crítica estuvo dividida frente al resultado, en términos económicos el éxito resulta indesmentible, con más de mil millones de dólares recaudados en todo el mundo. La fórmula se ha transformado en uno de los mayores intereses de Disney en esta década, siendo continuada en películas como Maléfica y La Cenicienta, y que este año sumó a El libro de la selva, mientras que en 2017 llegará La Bella y la Bestia. De aquí a 2020 ya completarán una decena de adaptaciones de este tipo, bajo la consigna de capturar tanto a los nostálgicos como a un público juvenil.
El éxito de la primera Alicia... no se quedó solo en su influencia respecto a otras películas de Disney, sino que rápidamente se empezó a hablar de una secuela. Así, este jueves se estrena en Chile Alicia a través del espejo, que cuenta con el retorno de buena parte del elenco original. Si bien esta vez Burton deja la silla de director a James Bobin (Los Muppets), aún oficia de productor, y su mano se nota en este nuevo viaje a un País de las Maravillas lleno de efectos especiales y excéntrico colorido.
Vuelta al pasado
Aunque la película toma el nombre de la segunda de las novelas en que Carroll explora las aventuras de una niña rubia en un extraño mundo que escapa a la lógica, la similitud de las historias se queda allí, con la película siguiendo una trama original centrada en su versión más adulta de Alicia.
Tres años después de los eventos de la película anterior, la protagonista (Mia Wasikowska) se encuentra como capitana de su propio barco, regresando a Londres para reportar los descubrimientos de sus aventuras por Asia. De vuelta en la capital británica se entera que su principal auspiciador, Lord Ascot, ha fallecido, y a cargo de su compañía ha quedado su hijo, al cual Alicia rechazó una propuesta de matrimonio. Este, en su ausencia, se encargó de chantajear a la madre de la joven para hipotecar su casa, solo recuperable si es que Alicia decide vender su barco.
En medio de este conflicto emocional, recibe la visita de la mariposa Absolem -la voz de Alan Rickman, en su último papel tras fallecer en enero y a quien la película está dedicada- quien la guía hacia un misterioso espejo, que resulta un portal de regreso al País de las Maravillas.
Allí se reúne con personajes como el Conejo Blanco y el Sabueso, quienes le revelan la razón por la que fue convocada nuevamente al extraño mundo: el Sombrerero (Johnny Depp, disfrutando al máximo su bizarra caracterización) está "más loco" que de costumbre y se ha encerrado en su hogar negándose a recibir visitas. Alicia lo encuentra deprimido y físicamente débil. El maquillado personaje está convencido que debe existir una forma de traer de vuelta a su familia, que fue asesinada por una criatura comandada por la Reina Roja (Helena Bonham Carter). Notando que la pena de su amigo le está costando la vida, Alicia acude al severo Tiempo (Sacha Baron Cohen), un ser mitad humano mitad reloj que controla...bueno, el tiempo. Ante su negativa a intervenir, la joven roba una máquina que le permite viajar al pasado, reviviendo momentos como el fatídico día de la familia del Sombrerero, además del acontecimiento que dio origen a la rivalidad entre la Reina Roja y su hermana, la Reina Blanca (Anne Hathaway). El problema es que sus acciones comienzan a desestabilizar toda la realidad.
Con $170 millones de presupuesto, la película no ahorra en recursos visuales. Similar a lo que ocurre en la versión 2016 de El libro de la selva, prácticamente todo lo que se puede ver en la pantalla son imágenes creadas por computadoras, solo que aquí en vez de representar la realidad, abraza la estética artificial, con fondos que cambian de colores y formas constantemente, criaturas de extraña composición y escenas épicas que involucran olas gigantes o explosiones de fuego.
La crítica hasta ahora ha sido dura con la secuela. "No hay nada técnicamente malo con la película, pero la pregunta es 'por qué', tomando en cuenta las ricas ideas en los trabajos de Carroll, harías algo más parecido a Volver al futuro II", aseguró Variety, mientras que The Guardian afirmó; "Disney se las arregló para ofrecer una secuela aún más débil que la primera parte. En resumen, no valió la pena la espera". En Entertainment Weekly fueron un poco más benevolentes: "Para bien o para mal, la cinta no pierde ninguno de los excesos de la original, despreocupándose de la trama y sustancia".
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