Alvaro Gómez, gerente de Agrofuturo: "Es beneficioso que se modifique y se baje a la lista dos"
En enero de 2011, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) autorizó una solicitud para el cultivo de cannabis con fines medicinales a la empresa Agrofuturo. El proyecto, que buscaba elaborar infusiones, tendría su plantación de la materia prima en un predio de la comuna de Los Angeles, VIII Región.
Al hacerse público, el hecho generó gran controversia, por lo que el Instituto de Salud Pública (ISP) aseguró que iba a negar los permisos para la elaboración de medicamentos en base a marihuana. Explicaron que no se iba a entregar la autorización para el registro sanitario. Dos meses después, el SAG rechazó la petición.
El gerente de Agrofuturo, Alvaro Gómez, dijo que luego de tres años siguen insistiendo y esperan que la Corte Suprema pueda revocar la decisión del organismo. En entrevista con La Tercera, aseguró que ellos cumplieron con todos los requisitos que indica la actual reglamentación. El dictamen del máximo tribunal debería estar durante este mes.
¿Cómo recuerda la determinación del SAG?
Tuvimos la idea y la desarrollamos. Solicitamos la autorización, estudiamos a fondo todo el tema de la ley y nos aprobaron. Nos sentíamos súper bien. Después, todo se malinterpretó.
¿Fue estigmatizado?
Tuvimos muchos problemas en cuanto a tener acceso a trabajo, tener acceso a la banca, porque se nos cerraron todas las puertas por estar en este emprendimiento. No éramos la empresita que quería producir un producto medicinal, sino que éramos la empresa que quería producir marihuana. Me decían, "la marihuana está prohibida, cómo quieres hacer esto", "no, es que tú fumas", "no te puedo contratar porque tengo que dar muchas explicaciones", y así lo he pasado tres años.
¿Qué le parece que ahora se plantee que la cannabis pase a ser una droga blanda?
Nos parece una excelente opción, sobre todo por la menor problemática que se le va a producir a los usuarios
¿Usted cree que es un beneficio para la salud?
Es beneficioso que se modifique y se baje a la lista dos. Sin embargo, según lo que indica la ley, la lista dos no quiere decir que se deje de pedir el permiso para cultivarla.
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