Así es el lujo del Hyundai Equus
<P>Presentada en abril pasado en su país, la súper berlina de la firma asiática tiene todo lo necesario para hacer de los coreanos una marca premium.</P>
Para nadie es un misterio el trabajo que ha hecho Hyundai por posicionarse como una marca de lujo. Con aciertos, y otros no tanto, la firma coreana busca batallar con las marcas premium alemanas y japonesas.
Su primer gran golpe fue el Genesis, que este año se coronó en el Salón de Detroit como Auto del Año en Estados Unidos. Luego vino su primer deportivo, el Genesis Coupé y ahora el Equus, un súper sedán, disponible por el momento sólo en Corea y China, y que próximamente tiene planificado su arribo al mercado norteamericano.
Pero el Equus está en Chile. Traído sólo como muestra por el Grupo Gildemeister, tuvimos la opción de conocer y manejar lo que significa lujo para Hyundai. Y vaya que tiene argumentos para competir, mano a mano, con coches de renombre y posicionados como el BMW Serie 7, la Clase S de Mercedes Benz o el Audi A8.
El lujo de Hyundai
El Equus impresiona de entrada por sus dimensiones, pues tiene 5.160 mm de largo, un ancho de 1.900 mm y un alto de 1.495 mm. A eso suma un diseño distinguido, con trazos horizontales suaves y muy definidos.
Al abrir la puerta se entra al mundo Equus. Esto no es exagerado, pues el coche saluda al conductor, con música y una imagen en el centro del panel de instrumento. Adentro todo es perfecto. Revestido de un cuero de exquisito tacto en el tablero, asientos e interior de las puertas con costuras a la vista, agrega aplicaciones de madera de eucalipto, nogal o abedul. ¿Y el techo? De Alcántara. Muy fino.
El confort del Equus también está cuidado como pocos. Con gran amplitud, por ejemplo, la calefacción se extiende a elementos hasta ahora casi olvidados, como el volante, los reposabrazos y los asientos, que también disponen de refrigeración en caso de altas temperaturas externas.
Los asientos delanteros disponen de múltiples ajustes, obviamente en forma electrónica. Además, cuenta con una pantalla LCD de 3,5 pulgadas. El control de estos y otros elementos se realiza mediante un interfaz táctil o utilizando un comando circular instalado delante del apoyabrazos.
Hyundai también ha puesto especial énfasis en las plazas traseras, las que cuentan con opción de masajes. Por si fuese poco, el asiento de la derecha puede inclinarse casi completamente y tiene una mesita de madera que baja del asiento delantero.
A eso se suma una consola entre los dos asientos, también con pantalla, donde se puede regular el sistema de audio Lexicon Logic 7.1, el climatizador y la configuración mecánica del auto.
En seguridad, también está al nivel de los mejores. Cuenta con nueve airbags y la visibilidad se optimiza con videocámaras tanto en el frontal como en la zaga. Viene con focos direccionales, sistema de aviso de salida de pista, control crucero con mantenimiento de distancia al auto precedente mediante radar y el sistema Pre-Safety, que frena el coche automáticamente cuando los sensores del vehículo predicen una posible colisión.
Con un precio cercano a los 100 mil dólares en su país de origen, el Equus no tiene nada, absolutamente nada, que envidiarles a los históricos sedanes de lujo presentes en el mercado mundial.
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