Así nació el "paso de cebra"
<P>Todos hemos cruzado uno alguna vez. Su invención es obra de un ingeniero inglés que también ayudó a diseñar bombas durante la II Guerra Mundial. </P>
ES uno de los protagonistas de la clásica portada del disco Abbey Road, en la que The Beatles cruza la ahora famosa calle londinense. Pero su nombre no es Paul, John, Ringo ni George... en realidad se trata del "paso de cebra", una señal de tránsito que opera como símbolo universal para ceder la preferencia al peatón mientras cruza la calle. ¿Su inventor? El ingeniero inglés George Charlesworth, conocido como "doctor cebra" y que falleció en 2011, 62 años después de haber dado vida a su creación.
Nacido en 1917 e hijo de un director de escuela y una dueña de casa, Charlesworth fue un entusiasta jugador de fútbol y alumno destacado en matemáticas y física, lo que le valió una beca en la U. de Leeds. Allí obtuvo un doctorado en física e ingeniería eléctrica que lo convirtió en candidato ideal para integrar el Laboratorio de Estudios Viales de Inglaterra, donde estudió los daños que causaban las explosiones: así fue pieza clave en el diseño de las "bombas rebotadoras", que saltaban sobre el agua hasta llegar a su objetivo y que destruyeron las represas del valle alemán de Ruhr en 1943, cortando el suministro eléctrico para las fábricas de armamento del ejército nazi.
Al acabar la guerra, Charlesworth fue designado director de una nueva división de tráfico del mismo laboratorio, donde aplicó su experiencia en la elaboración de técnicas para reducir los accidentes. Una de sus misiones fue diseñar señalética que mejorara la seguridad de los peatones. Ya en 1934 el ministro de Transportes de Inglaterra, Leslie Hore-Belisha, había intentado algo similar instalando faroles que anunciaban un punto habilitado para cruzar la calle.
El experimento fue un desastre porque conductores y peatones ignoraban las luces y los atropellos empezaron a ser cada vez más frecuentes en un país que ya experimentaba un crecimiento exponencial de su parque automovilístico. La gran innovación de Charlesworth fue captar la atención de los conductores sumando líneas pintadas en el asfalto: los primeros 1.000 "pasos de cebra" fueron habilitados en 1949, algunos con líneas blancas y negras y otros con rayas azules y amarillas (se dice que el parlamentario Jim Callaghan fue el primero en notar la similitud del cruce con una cebra y el apodo se mantuvo).
En los primeros meses, Charlesworth y su equipo espiaban el funcionamiento de su invención desde las ventanas de los edificios cercanos al laboratorio. Así notaron que los conductores se sorprendían con los colores pintados en la calle, disminuían la velocidad y permitían el paso de las personas. La combinación de líneas blancas y negras resultó la más efectiva y en su primer año de uso las muertes de peatones cayeron 11%, por lo que en 1951 Inglaterra integró la señal a la ley de tránsito.
Luego, el "paso de cebra" se expandió con distintas variaciones a países tan disímiles como Australia y Japón. Precisamente es en Tokio, en el barrio de Shibuya, donde está el paso de cebra más activo del mundo, ya que hasta 2.500 personas lo cruzan al mismo tiempo.
En reconocimiento a sus logros, Charlesworth -quien se casó en 1940 y tuvo tres hijos- fue invitado por Naciones Unidas a visitar Brasil y Hong Kong, con el fin de mejorar la circulación del tráfico.
Tras jubilarse en 1971, se dedicó a otros pasatiempos como la jardinería. Finalmente, murió a los 94 años el 27 de julio de 2011, cuando su creación corre riesgo de extinción. En la misma Inglaterra durante los últimos cinco años, más de 1.000 "pasos de cebra" tradicionales han desaparecido en favor de semáforos inteligentes que detectan cuando un peatón va a cruzar y regulan el cambio de luces. En Chile, el primer "paso de cebra" inteligente -que registra un inminente cruce y alerta a los automovilistas con luces- se inauguró en febrero de 2012 en Lo Barnechea.
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