Así se llevó a la pantalla chica The Last Ship, el nuevo éxito de Michael Bay
<P>La serie, sobre un desastre de salud mundial, debuta el 4 de agosto a las 22 horas por TNT.</P>
No hay zombies, profecías apocalípticas ni desastres naturales generados por el cambio climático, pero la serie The last ship trata del inminente fin de la humanidad de todos modos. Porque un virus mortal aqueja al planeta y está diezmando su población de manera sistemática.
Pero hay una posible salvación: los tripulantes de una embarcación militar estadounidense, a cargo del comandante Tom Chandler (Eric Dane, Grey's anatomy), son los únicos habitantes de la Tierra que no han tenido contacto con la pandemia y, más importante, entre quienes viajan en el barco está la doctora Rachel Scott (Rhona Mitra, Boston legal), una científica que trabaja en la cura y quien, inicialmente, es la única en contacto con el exterior. Por lo tanto, nadie más que ella conoce el desastre de salud que está ocurriendo en el mundo.
Justamente para ahondar en la serie es que la prensa internacional ha sido invitada a recorrer sus sets de grabación en Los Angeles y hablar de la producción de Michael Bay (Transformers) con parte del elenco y equipo de realización.
Sobre cómo se involucró en el proyecto, Eric Dane cuenta: "Luego de 140 capítulos de Grey's anatomy y con mi segundo hijo en camino, quería tomarme un tiempo para mí. Estaba agotado, pero luego llegó Michael Bay y me contó esta idea, me dio el guión y, honestamente, es uno de los mejores capítulos piloto que he leído". Y el público la ha apoyado. De hecho, el 6 de junio tuvo el mejor estreno para una serie nueva de televisión por cable en lo que va del año en Estados Unidos. Además, fue renovada para una segunda temporada.
Protagonista por primera vez
Este es el primer rol protagónico de Dane en TV, pero el actor asegura que no siente responsabilidad extra ni es algo que le asuste: "Mi aproximación al programa es la misma que en Grey's anatomy: este es un elenco con 10 personajes fijos. Es un trabajo en equipo el poner una serie al aire. En mi opinión, es un juego de equipo, y puede que sea el que está al tope de la lista, pero somos 35 jugadores. Creo que los programas exitosos lo son por la dinámica entre los personajes, no por una estrella en particular".
El actor cuenta que le gusta mucho la humanidad que se ve en los personajes: "Me gusta ese conflicto de tener que cuidar de su tripulación mientras intenta volver a su familia, todas las preguntas que implica, y tomar decisiones de cómo crear una vacuna para terminar con el virus".
En el caso de Mitra, el secreto que guarda sobre lo que ocurre en el mundo, en un principio muestra a su personaje como alguien poco empático: "Ella crea una fortaleza alrededor de ella... Es una carga y una responsabilidad sobrecogedora, la presión, pero eso de ser tan idea fija era absolutamente esencial para interpretar eso, no se podía hacer de otra manera. Pero una vez que ella entrega la información, se ve a la persona".
Sobre trabajar con un elenco mayormente masculino, la actriz comenta: "Me crié con puros hermanos, y con los hermanos vienen sus amigos. Estoy acostumbrada a este ambiente. Es una dinámica conocida. Me gusta trabajar con hombres, son bien blanco o negro, y es un agrado porque siento que funciona muy bien con temas como este".
La serie se basa en el libro homónimo, publicado en 1999 por William Brinkley, pero se ha distanciado de él, pues está situado en plena Guerra Fría. "No es un programa que sea sobre Estados Unidos versus Rusia, creo que esa idea ya se ha hecho", explica el productor ejecutivo y, antes, creador de Without a trace, Hank Steinberg: "Lo que me gusta mucho es que es un programa muy global. (Tras el desastre sanitario) ya no quedan países y la tripulación va por todo el mundo. Van a Cuba, Nicaragua y hay personajes de Inglaterra, Rusia, escandinavos...".
Para Steinberg, lo que pasa dentro y fuera del viaje genera acción en la serie: "Cada vez que bajan del barco, no saben qué van a encontrar, ya sea en Estados Unidos o la jungla en Nicaragua, y piensan: '¿Va a llegar un pedido de ayuda? ¿Es una trampa?'. Además, parte de la mitología del programa es sobre quién y por qué se alteró el virus".
"Me encanta el aspecto físico del rol, el género de acción es algo que siempre quise hacer. Crecí jugando muchos deportes y lo paso muy bien. En Marley y yo perseguí a un perro por la playa; eso era lo más cercano que había estado del género", dice Dane, entre risas.
Mantener el realismo
Según explica Steinberg, una de las preocupaciones de la producción era mantener el realismo lo más posible. Es por eso que, por ejemplo, grabaron el piloto en una embarcación real de la Marina y procuraron recrear cada detalle de su interior en el estudio. "Hemos visto películas y programas que no han hecho bien el set, pero queríamos que se viera real. Y no podíamos esperar que la Marina nos prestara un barco para nueve episodios más", agrega.
Además, tenían a virólogos y bacteriólogos en el set, y a consejeros navales, que trabajaron en conjunto con la producción para enseñarles a los actores detalles básicos de protocolo, como el correcto modo de caminar, tomar una pistola, o los diálogos y el comportamiento según el rango, como el hecho de que los hombres a cargo jamás discutirían frente a la tripulación.
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