Atendiendo bajo presión en Catedral 1772

<P>Son cerca de 45 funcionarios que no están movilizados los que atienden en la Dirección Nacional. Si bien la gran carga laboral es una dificultad, el mayor problema son las amenazas que han recibido de sus colegas en paro. </P>




on 38 días los que llevan paralizados los funcionarios del Registro Civil. Millones de trámites pendientes es el saldo que ha dejado esta movilización que partió el 29 de septiembre. Durante gran parte de este período, trabajadores del servicio que no están movilizados y administrativos pertenecientes a la Dirección Nacional, ubicada en calle Catedral 1772, han debido improvisar funciones para inscribir nacimientos, defunciones y entregar documentos pendientes. Día a día tienen que atender extensas filas de usuarios malhumorados por las demoras.

Sin embargo y de acuerdo lo señalado por algunos funcionarios de esa oficina que pidieron no dar sus nombres por miedo a posibles represalias, el mayor problema no es el agotamiento, sino las presiones y amedrentamientos que han sufrido por parte de los trabajadores que están paralizados. Incluso, algunos de ellos indican que se han registrado amenazas en su contra.

Uno de los incidente que evidenció la división entre ambos grupos de trabajadores ocurrió el lunes pasado, cuando un sector de los empleados movilizados llegó a Catedral para increparlos e impedir que continuaran entregando los documentos, en el marco del plan de contingencia que elaboró el gobierno.

En total, en esa sede central del servicio, habitualmente destinada a funciones más administrativas, atienden cerca de 45 personas que se dividen en dos salas. La primera se dedica a entregar las cédulas de identidad y pasaportes, y la segunda debe realizar las inscripciones de nacimiento. La gente que llega debe esperar en una auditorio que fue acondicionado para esa función.

En su mayoría, los funcionarios que realizan estas tareas son administrativos que tuvieron que aprender "sobre la marcha" la manera de realizar estos trámites, los que no les eran tan ajenos porque algunos llevan cerca de diez años formando parte del Registro Civil. Incluso, cuando asumió el nuevo jefe del servicio, Luis Acevedo, las atenciones comprendían extenuantes jornadas que partían a las 9:00 y, en muchos casos, llegaron hasta la medianoche. A medida que pasaron los días, las filas comenzaron a disminuir, por lo cual ahora reciben a los usuarios hasta las 17.00 horas. "Los funcionarios que han trabajado estos días en el plan de contingencia es gente del Registro Civil que están cumpliendo sus funciones. Esta sede de emergencia está realizando inscripciones manuales. Nosotros de aquí al viernes vamos a tener automatizada esta oficina. Todo tiene que ser lo antes posible. Nos damos cuenta también del malestar de la gente que ha ido aumentando con los días. Por eso estamos haciendo todos los esfuerzos posibles", señaló ayer Acevedo.

De acuerdo al servicio, entre el 26 de octubre y el martes 3 de noviembre se han entregado 1.195 cédulas de identidad, 1.828 pasaportes, se han registrado 237 inscripciones de nacimientos y seis defunciones.

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