Automotora Cidef buscará nuevas marcas chinas tras perder licencia de Nissan
<P>Empresa de Francisco Javier Errázuriz potenciará la venta de vehículos pesados.</P>
A casi dos meses del término de la relación comercial entre Nissan y Cidef, que mantuvieron por 37 años, la importadora chilena de vehículos del empresario Francisco Javier Errázuriz analiza las opciones para mantener en funcionamiento la compañía. Su gerente general, Gonzalo Landaeta, comenta que todos los temas contractuales con la compañía japonesa están en manos de los abogados de la empresa. Ahora, la preocupación central es el negocio.
Hasta el 3 de enero, día en que supo la noticia, Cidef contaba con 52 concesionarios, 1.100.000 clientes y volúmenes de venta probados, comenta Landaeta. Hoy se preparan para ajustar la estructura de la empresa a la nueva realidad, que implica dejar de comercializar la segunda marca más vendida en el país en el segmento de autos livianos, según cifras de la Anac.
Landaeta admite que "eso, sin duda, tuvo un costo extremadamente fuerte para Cidef, en términos de capital humano", pues se tradujo en la desvinculación de más de 60 trabajadores.
Parte del proceso de redefinición del negocio implica potenciar las marcas chinas que manejan, como ZNA (Zhengzhou Nissan Automobile), Hafei (línea utilitaria), UD Truck (línea diésel de Nissan), además de las motos niponas Kawasaki. "Cuando tienes una marca muy fuerte, eso no te deja ver las otras marcas que posees", afirma el ejecutivo. Por ahora, están analizando nuevas marcas para llenar el segmento de autos livianos, dentro del mercado chino. "En 2010, el 8% de los autos que se vendían en Chile eran fabricados en China. El 2011 subieron a 21%. No me cabe la menor duda de que el espiral va en esa dirección", dice.
Si bien las ventas serán inferiores al flujo al que estaban acostumbrados, "esta es una compañía que no tiene deudas, está sana, no tiene dificultades financieras, por lo que en una escala distinta de negocio sí puede seguir funcionando y siendo viable, como lo es hasta ahora", afirma Landaeta.
El ajuste no sólo es a nivel interno. Hace una semana, ocho de sus concesionarios optaron por unirse a Marubeni. Pero Landaeta se lo toma con tranquilidad: "Es parte del juego. De hecho, había varios que iban y volvían, dado que había dos importadores Nissan en el mercado". Sin embargo, conservan 12 concesionarios propios que, sumados a los externos, totalizan 45 puntos de distribución. "Cualquier marca con esos puntos de venta puede generar un volumen significativo de facturación", enfatiza.
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