Avioneta desaparece con ocho personas en Chiloé y presumen su caída al mar
<P>Nave emitió una señal de emergencia, lo que según las autoridades confirmaría el impacto. </P>
A las 11.36, la avioneta Piper Navajo, pilotada por el conocido empresario de Chiloé, Ricardo Hein, despegó desde Melinka con destino a Quellón. A bordo iban otras siete personas, en un viaje que no debía tardar más de 20 minutos.
A las 12.14, en un último reporte, el piloto anunció que se encontraba a 10 millas al sur de su destino, es decir, a unos cuatro minutos de aterrizar. Sin embargo, sólo 21 minutos después, la baliza de emergencia de la nave se activó en el sector de caleta San Pedro, perdiéndose desde entonces su rastro.
"Cuando se activa esa señal existe la constancia de que se produjo a lo menos un impacto, en consecuencia, eso es lo que nos hace presumir fundadamente que estamos frente a un accidente", aseguró ayer el ministro de Defensa, Andrés Allamand.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), general Carlos Bertens, advirtió la posibilidad de que la nave se haya precipitado al agua. "Para determinar con exactitud las coordenadas del accidente tiene que haber a lo menos dos señales y se produjo sólo una, lo que hace presumir que el avión habría caído al mar", aseguró.
Sin embargo, durante la noche vecinos de la zona dijeron haber visto luces intermitentes en la isla Coldita. El capitán de Puerto de Quellón, Claudio Vidal, afirmó anoche a Canal 13 que se desconoce si éstas pueden pertenecer a la nave siniestrada y que habría que esperar a las primeras horas de hoy para verificar su origen.
La nave tenía programado detenerse en Quellón y luego continuar el viaje hasta Pto. Montt. Por esto, las autoridades descartaron desde ya la posibilidad de que el siniestro se haya producido por falta de combustible.
En la zona de vuelo, además, habrían existido adecuadas condiciones climáticas, según aseguró el presidente del Club Aéreo de Castro, Manuel Etchevers.
Las labores de búsqueda, extendidas alrededor de unos 300 km, fueron realizadas hasta las 21 horas de ayer por cuatro aeronaves, cinco buques y 200 efectivos de las Fuerzas Armadas.
"Vamos a buscar hasta el último día. Haremos un operativo hasta que se encuentre a todas las personas", aseguró Percy Gómez, comandante de la Fach a cargo de las operaciones de búsqueda en Quellón.
Las labores para dar con la nave -que serán encabezadas hoy por el ministro Allamand- serían retomadas a las 7.00 horas y podrían extenderse por una semana.
Los tripulantes
Hijo de una familia de pilotos, Ricardo Hein Bahamonde es descrito por sus conocidos como un experimentado aviador, con al menos 17 mil horas de vuelo. Radicado hace algunos años en Chiloé, el piloto es propietario de la empresa de vuelos privados Aerohein.
Manuel Etchevers, presidente del Club Aéreo al cual pertenece Hein, asegura que el piloto recorre a diario la ruta. "Debe ser uno de los pilotos más experimentados, es una persona que voló toda la zona sur", afirma.
En el vuelo también iba Genaro Barría junto a su hijo Cristopher. El hombre es dueño de la Hostal Ruca Chonos y de la embarcación Petrel, que realiza circuitos turísticos en la zona para el avistamiento de ballenas.
En 2011, en el marco de la celebración del Día Mundial del Turismo, Barría fue reconocido por el gobernador de Aysén como el empresario más destacado de la región.
El viaje también lo hacía Onofre Uribe (23). Su tía, Marina Soto, dijo que el joven pretendía viajar en barco, pero por falta de cupos debió tomar el vuelo. "Iba a aprovechar de comprar útiles escolares para su hijo de seis años que vive en Quellón. No perdemos la esperanza de que aparezca porque el mar muchas veces devuelve a las personas",dice.
Los otros pasajeros eran Carlos Muñoz, Andrés Valderrama, Pablo Briceño y Juan González de la Fuente.
Los familiares, que llegaron ayer hasta el aeródromo de Quellón, fueron acompañados por sicólogos y personal médico.
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