Batman vs Superman: Supernerd
<P><span style="text-transform:uppercase">[ cine] </span>La cinta con el encuentro de los héroes de DC cómics es un adiós a la tendencia más "realista" del género y un regreso a las explosiones. </P>
stán, a un lado, los fanáticos del cómic. Una legión. Y al otro, los demás mortales, que nunca han adquirido una historieta, pero que por la osmosis de la cultura pop saben de lo que se habla cuando se menciona a Batman, Superman y los demás superhéroes que han saltado al cine y la TV. En los últimos años, impulsado por la revitalización de Marvel a sus personajes -Iron Man, Capitán América, Thor y todo el resto de la pandilla-, los mundos se han ido mezclando en una sola masa de espectadores, ávidos de ver películas de acción, con héroes reconocibles encarnados por actores taquilleros y mucho humor. Así, si bien siempre las historias de héroes enmascarados son un éxito, de las películas con más recaudación mundial de todos los tiempos, en el top 10 está The Avengers en el número 5, The Avengers 2 en el top 7 y Iron Man 3 cerrando los diez primeros lugares.
Por mientras DC Comics había optado por otra línea para revivir a sus protagonistas: volverlas películas no sólo de acción, no sólo de héroes, sino que con algo de realismo, con un intento de profundidad. Con el director Christopher Nolan comenzó la transformación en Batma inicia en 2005, siguió con El Caballero de la noche (que está en el lugar 16 del ránking de las cintas más vistas) y terminó en 2012 con El Caballero de la noche asciende. Al mismo tiempo, pusieron a Zack Snyder, el director de 300 y Watchmen, un fanático del cómic aplicado a la estética fotográfica, a trabajar en El hombre de acero (2013). Ese último director es quien hoy se encarga de Batman vs Superman, que llega a las pantallas este jueves (y que canceló las entrevistas durante el estreno en Londres, debido a los atentados en Bélgica).
Bueno, olviden a Nolan, olviden a Marvel: Batman vs Superman es una especie de Michael Bay oscuro. Zack Snyder toma escenas calcadas de las historietas -donde los dos héroes de DC se están cruzando desde 1952-, y las plasma en pantalla. Quizás no hay mejor película para comiqueros, que toman la guía del papel como ruta sagrada. Los demás, los espectadores casuales, puede que no comprendan tan bien la locura que puede generar esta cinta. Esta película se aleja, con decisión, del realismo (en la medida de lo posible) de los últimos mega estrenos del género.
Snyder parte directo a la explosión, introduciendo el nexo entre Batman y Superman; cuando este último se enfrenta al general Zod en la entrega anterior, destruye muchos edificios incluido uno de Wayne Enterprises. El mundo ahora duda del aporte real de Superman, un extraterrestre al fin y al cabo, y este a su vez desconfía del hombre murciélago justiciero.
Explosión tras explosión, guiño tras guiño, este mega estreno es quizás una nueva era del "cine ñoño", que tanto ha facturado en el último tiempo: no están dispuestos a transar, ni a maquillar las historietas con tramas o humor que apele al "otro" público. ¿Quién los necesita, si los fanáticos de historietas son millones?
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