"Bautizo" causa quemaduras a decena de carabineros de Fuerzas Especiales
<P>Los hechos fueron conocidos a raíz de la denuncia efectuada por un cabo segundo -por "maltrato de subordinado"- ante la justicia militar, luego de verse obligado a tomar licencia médica causada por las quemaduras sufridas tras finalizar un curso de instrucción en Curacaví, donde fue mojado con ácido arrojado por un carro lanzaagua.</P>
Erosiones en la piel, fuerte irritación en diversas partes del cuerpo, reacción alérgica y ceguera temporal son algunos de los efectos con que resultaron al menos 10 efectivos policiales postulantes a la Prefectura de Fuerzas Especiales (FF.EE.) de Carabineros y que el pasado 22 de diciembre fueron objeto de un ritual de iniciación o "bautizo" con químicos, tras aprobar el curso para acceder a dicha unidad especializada.
Entre los afectados se encuentra el cabo segundo de Carabineros Blas Enrique Herrera Rojas, quien decidió presentar una denuncia por "maltrato de subalterno" en el 2° Juzgado Militar de Santiago. El uniformado resultó con quemaduras químicas de carácter menos grave en el cuello, espalda y glúteos. Los hechos quedaron registrados en un video captado ese día por otro carabinero y muestran el momento en que una veintena de efectivos, entre ellos varias mujeres, se encuentran reponiéndose de los efectos generados por el chorro del carro lanzaagua. También se aprecia el momento en que el teniente coronel Manuel Letelier Castillo les indica a los efectivos que el ritual de iniciación al que acababan de ser sometidos es "parte de la instrucción".
La acusación
El efectivo policial, que ayer concurrió a la justicia militar para prestar declaración, en lo que fue la primera diligencia del caso, afirmó en su denuncia que "el 22 de diciembre, alrededor de las 14.00, al terminar el período de campaña del citado curso, se nos ordenó ingresar en el bus que nos trasladaría a la unidad".
"Después -prosigue- se nos hizo formar en grupos de cinco para lo que, se nos indicó, sería el bautismo (...). Una vez formados y por instrucciones del comandante Manuel Letelier, se nos comenzó a tirar fuertes chorros de agua. Cuando se dejó de arrojar agua comenzaron a tirar un líquido que nos produjo ceguera, dolor y una fuerte irritación en la piel".
El cabo Herrera afirma que "todos los integrantes del curso, 28 personas, debimos soportar en pie y sin ninguna medida de protección los chorros de agua y el líquido que nos arrojaron, resultamos muchos con quemaduras en la piel, cuero cabelludo y efectos de ceguera temporal, además de dolores en la cabeza".
Minutos después de la declaración del cabo Herrera, la fiscal del caso, mayor Macarena González, recibió en su despacho al comandante Letelier Castillo, quien tras prestar declaración por más de una hora se retiró a la Prefectura de FF.EE. sin hacer declaraciones.
Aunque al carabinero afectado se le prohibió comentar el hecho, el abogado Alfredo Morgado dijo que la gravedad de los hechos radica en que el ritual "causó un grave perjuicio y un grave detrimento físico a todos los funcionarios presentes".
Carabineros realiza una investigación sumaria para esclarecer lo ocurrido, sin resultados hasta ahora.
El coronel Jorge Fernández, jefe de FF.EE., indicó que "nosotros no hacemos rituales (...), forma parte de lo que es el proceso de instrucción para que tengan contacto y sepan cuáles son los fenómenos a los cuales están expuestos. Quiero aclarar que este líquido lacrimógeno es una sustancia absolutamente inocua".
Dijo también que el cabo afectado "puede tener algún efecto, a lo mejor dermatológico o cutáneo, porque el resto de los carabineros no resultó afectado". No obstante, fuentes al interior de la institución señalan que fueron más de una decena los afectados, los cuales habrían sido atendidos por lesiones similares.
El ministro (S) del Interior, Patricio Rosende, dijo que estos ceremoniales "están completamente fuera de lo que debe ser la formación de los funcionarios de Carabineros" y solicitó a la institución un informe "detallado" de lo ocurrido.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.