Becas a buenos alumnos provocan un alza de puntajes en planteles privados

Un alumno con un alto puntaje en la PSU es, hoy por hoy, uno de los tesoros más apreciados por las instituciones de educación superior. No sólo le reedita al plantel un financiamiento estatal, vía Aporte Fiscal Indirecto (1,4 millón para los alumnos de más de 695 puntos), sino también prestigio. El reconocimiento de tener entre sus alumnos a lo más selecto del estudiantado nacional.

Por eso, desde hace algunos años, los planteles privados comenzaron una agresiva campaña destinada a atraer a los mejores alumnos: descuentos de hasta 80% en el arancel, sin importar la condición socioeconómica, sino sólo el puntaje.

Una política que ya está dando frutos. Los altos puntajes ya no son exclusivos de los planteles del Consejo de Rectores. Los planteles privados, incluso, han superado a los tradicionales en los puntajes de corte en aquellas carreras más demandadas, como Medicina, Odontología, Ingeniería Comercial y Derecho.

Por ejemplo, en Derecho, por primera vez, la U. Diego Portales cortó más alto que las tradicionales. La institución matriculó al último alumno con 640 puntos promedio en la PSU, mientras que la UC cortó en 633 puntos y la U. de Chile llegó a 619 puntos.

Hace cinco años el panorama era muy distinto: la U. de Chile ocupaba el primer lugar indiscutido y se mantuvo así hasta el año pasado, cuando debió compartir la primera casilla con la U. Católica y la propia UDP.

Pese a ello, el plantel público sigue superando a la UDP en puntaje promedio en todos los matriculados: 707 puntos contra 664 de la UDP. Lo mismo sucede con la UC, con el máximo puntaje promedio: 713 puntos.

Algo similar sucede con Medicina. El primer lugar indiscutido sigue siendo de la UC, mientras que el segundo lo ocupaba la U. de Chile. Sin embargo, desde hace dos años la U. de Los Andes desplazó a esta última y en el último proceso de admisión se sumó la U. del Desarrollo, que se ubicó tercera, con 715 puntos de corte.

Claro que la U. de Chile sigue superando a las privadas en el puntaje promedio de todos sus alumnos matriculados: 769 por sobre los 760 de la U. de los Andes y 735 de la UDD.

También ha cambiado el panorama en Odontología: la UC, con su carrera nueva, cortó más alto que todas sus competidoras (689 puntos en la PSU), seguida de la U. de Los Andes (677 puntos).

Situación especial merece el caso de Ingeniería Comercial e Ingeniería Civil, donde otra privada, pero del Consejo de Rectores, ha salido a la competencia: la U. Federico Santa María, con su sede de Santiago (ver recuadro).

Las vacantes

Si bien la entrega de becas, que el año pasado sumaron más de cuatro mil, explica parte del fenómeno, no lo es todo. También está el factor de las vacantes. Mientras más cupos ofrece una institución, sus puntajes de corte serán más bajos. Y la mayoría de los planteles privados que han entrado en este escenario tienen vacantes limitadas. La UDP tiene sólo 140 cupos en Derecho, mientras la U. de Chile ofrece más del doble. Lo mismo en Medicina y en Ingeniería Civil: 175 del plantel público en la primera, contra 80 de la U. de Los Andes. Y en el segundo programa, la U ofrece más de 600 cupos, contra 210 de la U. Federico Santa María, sede Santiago.

También está el fuerte trabajo para aumentar su prestigio que han hecho las instituciones privadas. Después de todo, hay una amplia variedad de universidades privadas que ofrecen becas y no logran escalar. El despliegue se inicia con visitas a los colegios donde estudian los candidatos a sacar puntajes de excelencia, para que conozcan las instalaciones del plantel; y un fuerte trabajo de posicionamiento en la prensa.

Por ejemplo, la Facultad de Derecho de la UDP ha llevado a alumnos de un centenar de colegios a un concurso de juicios orales simulados, donde los alumnos pueden litigar, previo a una capacitación que realiza el mismo plantel. "Además, existe la estrategia de insertarse en los medios, como el participar en el sistema procesal penal y emitir material del Centro de Derechos Humanos de la Universidad", dice Juan Enrique Vargas, decano de la Facultad de Derecho de la U. Diego Portales.