Benjamín Vicuña vuelve al país y se integra a segundo ciclo de Prófugos

Fue a mediados de noviembre de 2010, cuando comenzaron las grabaciones de la serie Los archivos del cardenal, la última vez que Benjamín Vicuña dejó Argentina para radicarse por una larga temporada en Chile. Eso hasta el martes pasado, cuando el actor terminó su última escena en la serie transandina La dueña, fue despedido por sus compañeros de elenco y se dirigió al aeropuerto acompañado por su pareja, Carolina Ardohain, y los dos hijos de ambos. Esa misma noche ya estaba en Santiago, donde pretende quedarse, al menos, hasta fines de este año.

Una decisión que, según explica el actor de 33 años, no sólo pasa por su participación en la segunda temporada de la serie Prófugos, de HBO. Sino que, principalmente, por un tema familiar. Para los próximos días está previsto el nacimiento de su tercer hijo junto a la modelo, y esta vez la pareja optó porque éste naciera en Chile.

"En el último tiempo, he estado entrando y saliendo (de Chile) por períodos , pero la verdad es que en este momento mis prioridades pasan por mi familia", explica Vicuña, sentado en un banco del Parque Bicentenario de Vitacura, que pese a las nubes que cubren en el cielo dan una vista panorámica de las construcciones de mayor altura del sector oriente de la capital.

Son pocas las personas que transitan por el lugar ya entrada la tarde, pero aun así la presencia del actor genera cierto revuelo entre la gente. Un elocuente barómetro para medir su nivel de popularidad, que parece no haber decaído, pese al casi año y medio que estuvo viviendo al otro lado de la cordillera.

"Hay una especie de desarraigo, y también algo de echar de menos mi país, mis amigos. Pero todo se compensa con diferentes cosas en lo profesional y en lo familiar", dice Vicuña, cuyo ánimo relajado contrasta con su agitada agenda en el país. Una que se activó apenas pisó suelo chileno.

Ayer, de hecho, tenía contemplado participar en un evento organizado por Unicef en un mall capitalino, en su primera aparición pública desde su llegada. Un día antes realizó otra aparición, claro que de carácter mucho más privado -secreto si se quiere-, al sumarse a las grabaciones de Prófugos, que se desarrollan bajo total hermetismo desde el pasado martes en Santiago. Algo que para el actor va más allá de lo meramente retomar su papel del policía infiltrado Alvaro "Tegui" Parraguez. "Vuelvo a un lugar de amigos, donde me siento muy bien rodeado", dice, y agrega: "Este año se armó un elenco espectacular, para un proyecto que ya en su primera temporada estuvo muy bien, y que esta segunda será mejor aún".

Y aunque se disculpa por no poder ahondar mucho en la trama ni en las incorporaciones, sí cuenta que en el segundo ciclo , que debutará en el cable en 2013, "se rescató lo mejor de la primera temporada y se va a profundizar en esos hallazgos, y por supuesto en la acción, en la potencia visual y en el paisaje de Chile".

Su reincorporación marca además su reencuentro con el director Pablo Larraín, con quien trabajó antes en Fuga (2006), y que viene llegando de un exitoso paso por el festival de Cannes con su película No. "Con Pablo los actores tenemos una complicidad exquisita. El goza de un liderazgo y un imaginario en el que nosotros descansamos, y claramente es inspirador trabajar con alguien a quien veo en un momento muy lúcido".

Vínculo emocional

El miércoles pasado, Vicuña vio por primera vez un episodio de La dueña "a la distancia", como se lamentó en su cuenta de Twitter. Desde su estreno en abril, la serie que el chileno protagoniza junto a Mirtha Legrand ha tenido una gran respuesta en el púbico, (ver recuadro), e incluso extendió sus capítulos de 13 a 26.

"Hace ya 4 años hice una teleserie que anduvo muy bien y ahora viene este upgrade de poder hacer un unitario... claramente es donde me siento más cómodo como actor, porque tu trabajo está más protegido y menos expuesto", asegura sobre el formato.

En cuanto a los proyectos paralelos que pretende realizar en el país, Vicuña prefiere ser cauto, tomando en cuenta que la realización de los 13 episodios de Prófugos implicará un período de grabación de seis meses, con traslados a Isla de Pascua y Torres del Paine incluido. Por lo mismo, aún no puede confirmar su participación en la segunda temporada de Los archivos del cardenal, la producción de TVN con la que tiene "un vínculo emocional", asegura. "Ojalá la serie se haga igual, pero estoy evaluándolo con otras ofertas", añade.

Una de esas ofertas, según cuenta, viene de Allende, tu nombre me sabe a hierba, la cinta sobre Salvador Allende que prepara el director Miguel Littin, que lo volvería a juntar con Daniel Muñoz, "un compañero que quiero, respeto y admiro", dice. A esto se sumaría otro posible proyecto en televisión y algunos viajes a Argentina para trabajos puntuales. "Esto es como una posta que no para, pero es el ritmo de trabajo que me gusta", remata.