Bentley festejará 90 años con nuevo modelo de lujo
<P>La señorial firma británica fundada en 1919 por Walter Owen Bentley estrenará, en el exclusivo Concurso de Elegancia de Pebble Beach, al reemplazante del Arnage que, por ahora, lleva por nombre Grand Bentley.</P>
El Concurso de Elegancia de Pebble Beach (California) es uno de los eventos más glamorosos de la industria automotora mundial. Como sucede cada temporada, para este año se esperan importantes modelos de antaño, aunque la mayor atracción correrá por cuenta de un auto nuevo, ya que Bentley aprovechará la ocasión para desnudar su nuevo modelo, con el que realzará los festejos de sus 90 años.
Pese a sus gloriosos éxitos deportivos del inicio de su historia, la vida no ha sido nada fácil para Bentley.
Todo se inició en los primeros años del siglo XX, cuando Walter Owen Bentley (W.O) reunió fondos para comprar DFP, firma que importaba autos deportivos. Precisamente, en una visita de W.O. a DFP se marcaría el punto de quiebre y el inicio de una era brillante, pues el joven empresario quedó sorprendido con un apoyapapeles de aluminio que estaba en una mesa. El interés no era por el artefacto en sí, sino por el material, pues ofrecía tanta resistencia como el hierro, pero con mucho menos peso. Eso era lo que necesitaban sus autos.
Lamentablemente, la Primera Guerra Mundial postergó sus intenciones, las que se retomaron con fuerza terminado el conflicto, y el 18 de enero de 1919 se fundó Bentley Motors, teniendo el claro objetivo de crear un auto rápido y bueno, el mejor de su clase.
Origen deportivo
Los primeros años de Bentley están marcados por el éxito en las pistas de carrera. Primero, con su motor de tres litros que desarrollaba 85 caballos y, luego, con un seis cilindros de 6.5 litros, estableció diversos récords de velocidad y se impuso en Indianápolis, la Isla de Man y Brooklands, aunque fue en las 24 horas en Le Mans donde el Green team se ganó los aplausos, al vencer en los años 1924, 1927, 1928, 1929 y 1930.
Las cosas marchaban perfecto para Bentley, al punto que en 1930 estrenó un exclusivo ocho litros de 240 Hp que tuvo una producción de 100 unidades.
Pero los problemas no tardaron en llegar. La Gran Depresión dejó a la firma británica al borde de la quiebra, y paradójicamente fue salvada por Rolls-Royce, uno de sus principales competidores, que la adquirió.
Bajo el nombre de la nueva compañía Rolls-Royce & Bentley Motors Ltd, la firma sacó su primer modelo en 1933, levantó la fábrica de Crewe (1939), estrenó el R-Type Continental (1952), la Serie S (1955), el Continental Flying Spur (1957), la Serie T (1965), el veloz Mulsanne (1982) y el Azure (1992), entre otros autos.
Pero la unión de la B alada con Rolls-Royce no sería eterna, y en 1998 los derechos de Bentley fueron adquiridos por el grupo Volkswagen AG.
En esta última etapa destaca el State Limusine (2002), una edición de dos unidades destinada a la Reina Isabel. Y para estar acorde con los tiempos, a comienzos del presente año develó el Continental Supersport, coche de 630 Hp que puede utilizar biocombustible. Fue el último modelo de Bentley, eso hasta que en agosto asome en Pebble Beach el reemplazo del Arnage.
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