Betancourt dice que "hubo todo tipo de abusos" durante sus años de cautiverio

<P>La ex rehén de las Farc está en Chile promocionando su libro "No hay silencio que no termine", donde relata sus seis años secuestrada.</P>




En septiembre, Ingrid Betancourt lanzó No hay silencio que no termine, el esperado relato de sus seis años de cautiverio en manos de las Farc, en Colombia. La obra, publicada por el sello Aguilar, se convirtió, según ella misma reconoció, en una suerte de terapia para enfrentar las secuelas del secuestro. De visita en Chile para promocionar el libro, Conversó, en el programa Terapia Chilensis de Radio Duna, sobre su obra y las polémicas surgidas tras su liberación, en julio de 2008.

Durante la entrevista, que podrá ser escuchada en forma íntegra hoy, a partir de las 20.00 horas, la ex candidata presidencial recordó, entre otras cosas, los momentos que llevaron a su secuestro en febrero de 2002, durante la campaña que culminó con el triunfo de Alvaro Uribe. Según Betancourt, el gobierno del entonces Presidente Andrés Pastrana divulgó una versión falsa sobre los hechos. "Ellos dijeron que yo me había hecho secuestrar para subir en las encuestas, fue una difamación grave", señaló. De acuerdo con ella, el secuestro fue una acción osada que se produjo, además, el mismo día en que el mandatario iba a la zona.

Esa controversia, sumada a las generadas luego de su liberación, ha dificultado sus vínculos con Colombia. "Es una relación de amor y de pasión, y como toda relación de ese tipo tiene sus altos y sus bajos", dijo en la entrevista, en la que recordó los problemas de adaptación que tuvo tras ser liberada.

La ex rehén de las Farc recordó también su vida durante el largo cautiverio. "Fueron momentos muy, muy difíciles", señaló, agregando que "hubo abusos de todo tipo". "Había rotación y los guerrilleros que llegaban eran amables y respetuosos, pero rápidamente se degeneraban y se volvían seres abusivos", aseguró.

Betancourt también habló sobre la relación con sus compañeros de cautiverio, que ha sido tema de controversia desde su liberación. "Tuvimos muchos problemas de convivencia", dijo. Pese a ello, aseguró que mantiene contacto con todos los secuestrados, excepto con uno, aunque negó que esta sea Clara Rojas -su ex compañera de fórmula en la carrera presidencial de 2002- como se ha asegurado.

Sobre su futuro, descartó por ahora retomar su carrera política. "Siento que necesito volver a reconstruirme y que emocionalmente no estoy en capacidad de volver a hacer política en Colombia". Sobre las Farc, dijo que las puertas deben estar siempre abiertas para las negociaciones.

Consultada en Chilevisión sobre una eventual extradición del chileno Manuel Olate, dijo que "la justicia colombiana es buena", y que, "en un caso como este, que es muy sensible porque tiene que ver con la opinión internacional y en particular con Chile, que es un país hermano, creo que (los jueces) se tienen que cuidar mucho".

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