BMW Oracle saca una ventaja histórica en la lujosa Copa América

Tienen estrictamente prohibido subirse a los botes cargando sus billeteras. Sí, el mundo de las velas está marcado por el lujo, el glamour, la exclusividad y las cifras con varios ceros, pero lo de Larry Ellison, Ernesto Bertarelli y Richard Branson supera todos los límites... El trío tiene varias cosas en común: están dentro de los 250 hombres más acaudalados del mundo, según el ranking de la revista Forbes, son (o fueron) millonarios seductores, que se rodearon de mujeres hermosas (varias modelos y misses componen la lista), aman los deportes, sobre todos los que generan mayor adrenalina, y con la "caja chica" pueden financiar botes de competición que cuestan varios millones de dólares.

Ayer, el trío compartió en Valencia. No era una reunión de negocios, sino el festejo de que por fin se pudo correr la primera regata de la 33ª versión de la Copa América (se pospuso dos veces por problemas de viento). Es ahí donde comenzaron a diferenciarse, pues no todos tenían razones para celebrar. Ellison (magnate de los programas de computación y cuarto en las mayores fortunas personales, según Forbes) no cabía en sí de felicidad, pues su "joyita", el BMW Oracle, se impuso con facilidad al Alinghi, de Bertarelli (empresario relacionado con el negocio farmacéutico), defensor del título de la tradicional prueba.

Lo del velero del estadounidense fue una paliza: pese a que el actual monarca partió mejor, el BMW Oracle pasó por delante en la boya de mitad de regata, con más de un kilómetro de ventaja. Así, finalizó casi 15 minutos y medio por delante de los suizos.

A no confiarse

"Hemos ganado una regata y hay que ganar dos para tener la Copa América y pensar en el futuro. Estamos centrados sólo en el domingo y no puedo pensar más que en esa regata. Alinghi es el campeón y nosotros apenas hemos ganado una regata", analizó con mucha cautela Ellison, quien no fue parte de la tripulación para no aumentar el peso, pero que sí pretende hacerlo en la próxima.

La segunda regata se disputará mañana, en un recorrido en triángulo equilátero con 13 millas por cada tramo. El Alinghi debe ganar para seguir con vida y definir el martes. Si vence el BMW Oracle, se proclamará nuevo campeón, pondrá fin a la accidentada 33ª versión de la Copa América y le devolverá a Estados Unidos la apetecida Jarra de las Cien Guineas después de 15 años.

Branson, quienes entre otros negocios tiene hoteles, aviones, una compañía disquera multinacional y el equipo de Fórmula Uno Virgin Racing, fue a solidarizar con su acongojado amigo Bertarelli, quien le mostró la mítica copa. Al pasar, el magnate británico anunció que el próximo año podría apoyar a un equipo inglés en la prueba. Seguro, plata no le falta...