Boca termina la sequía de la mano de Falcioni

<P>La escuadra "xeneize" se coronó campeón del Torneo de Apertura argentino, a dos fechas del final, tras vencer a Banfield por 3-0. </P>




Boca Juniors llegaba al partido contra Banfield, por la fecha 17 del torneo de Apertura, con la ilusión de levantar una copa que le es esquiva desde 2008, cuando en una infartante definición venció a San Lorenzo y a Tigre en un triangular de desempate.

Y han transcurrido tres años de aquel torneo, en donde después la escuadra "xeneize" vio pasar a técnicos como Alfio Basile y Claudio Borghi, hasta dar con su actual estratego, Julio César Falcioni.

Y no sólo entrenadores vio deambular, sino que las malas campañas y el protagonismo ganado desde el inicio de la década del 2000, se escapó en los últimos años dejándose ver en la mitad de la tabla e, incluso, en las últimas posiciones de los torneos argentinos. Ya no parecía un grande, ese que logró las coronas de la Libertadores 2001, 2003 y 2007; la Intercontinental de 2003; las Sudamericanas de 2004 y 2005 y las Recopas sudamericanas de 2005, 2006 y 2008. De hecho, hace rato que no se ve a los boquenses en el ámbito internacional producto de sus nefastas campañas. Pero Falcioni, luego de varios meses de reajustes pudo dar con el equipo para retornar a Boca a su sitial acostumbrado.

Eso sí, para el técnico del cuadro de La Ribera el partido de ayer era especial, ya que su primer y único título como profesional lo consiguió con Banfield, justamente el rival con el que ayer definía la corona número 24 de los oro y cielo.

La estadía de Falcioni no ha sido para nada fácil. El entrenador debió levantar un equipo que no rendía lo suficiente, pese a tener uno de los mejores planteles del fútbol argentino y varias veces su continuidad estuvo en entredicho. Incluso, tuvo que lidiar en repetidas ocasiones con la ausencia de uno de los artífices de la actual campaña: Juan Román Riquelme, quien se alza nuevamente como el jugador clave del equipo y del campeonato, pese a sus contadas presencias (ayer entró en el cierre).

Así comenzó el duelo que, a dos fechas del final del torneo, podría coronar a Boca como el campeón del fútbol transandino.

Con La Bombonera repleta para volver a ver su equipo levantar la copa, el delantero local, Darío Cvitanich, no tardó en terminar con el nerviosismo de los seguidores auriazules. Tras una serie de rebotes, el ariete metió el balón cuando apenas iban 10 minutos.

Para ampliar la cuenta, el mismo Cvitanich anotó el 2-0, a los 44', y a pesar de ser los goles que le entregaban el título a su equipo, no los celebró debido a que Banfield fue el club en el cual se formó y fue parte durante cinco años.

El cierre de la fiesta en el estadio de Boca estuvo a cargo del volante Diego Rivero, quien con un violento remate desde 30 metros, puso el 3-0 final en el primer minuto del complemento.

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