Bruce Willis protagoniza la nueva comedia de Wes Anderson

Al igual que el nombre de Hitchcock se inscribió en la historia de la industria como el del "maestro del suspenso", el texano Wes Anderson se ha ganado un lugar en la cinematografía independiente, gracias a su particular estilo de comedia. Una siempre cruzada por tintes de drama, donde muchas veces la disfuncionalidad de una familia es el eje (como en Los excéntricos Tenenbaum y Viaje a Darjeeling) y la música al servicio de los planos ralentizados, su estética. Y aunque su filmografía no sobrepasa la media docena de largometrajes, esta misma singularidad estilística le ha abierto las puertas de prestigiosas citas del cine mundial, como Venecia y la Berlinale, a las que se sumará por primera vez el festival de Cannes, la gran fiesta del cine galo, que Anderson se encargará de inaugurar el próximo 16 de mayo.

Al certamen, el cineasta estadounidense llegará con su filme número siete: Moonrise kingdom. Un reencuentro con lo mejor de su cine y los actores de carne y hueso -tras su aplaudida incursión en la animacíon en stop motion con El fantástico Sr. Fox (2009)-, donde no faltarán sus actores fetiches -léase Bill Murray y Jason Schwartzman- o aquellos grupos familiares en conflicto. A ellos se suman dos figuras del mainstream hollywoodense que debutan con el director, Bruce Willis y Edward Norton, además del talento de Tilda Swinton y Frances McDormand, quienes en conjunto dan vida a una historia escrita en sociedad con Roman Coppola, que se centra en el primer amor.

De campamento

Los protagonistas del filme son Suzy y Sam (los debutantes Kara Hayward y Jared Gilman), una niña y un niño de 12 años de edad, que se enamoran durante un campamento en el verano de 1965, en una pequeña isla de la costa de Nueva Inglaterra. A los pocos días de conocerse, los jóvenes hacen un pacto para abandonar sus obligaciones e internarse en la naturaleza. Alertado por el jefe de la patrulla scout (Norton), el sheriff del lugar, el Capitán Sharp (Willis), comienza la búsqueda de los fugitivos, a la que luego se suman el matrimonio Bishop (Murray y McDormand), padres de la niña, además de una asistente social (Swinton) preocupada por la suerte de los menores. Las cosas se complican cuando, repentinamente, el sol es reemplazado por una fuerte tormenta de verano.

En la cinta participan también Harvey Keitel y Bob Balaban, junto a la música del compositor francés Alexandre Desplat, el hombre detrás de las partituras de películas como El discurso del rey y Harry Potter y las reliquias de la muerte, y que ya había trabajado con Anderson en la banda sonora de El fantástico Sr. Fox.

Moonrise kingdom marca además el retorno de Anderson a la pantalla grande, luego de tres años marcados por proyectos inconclusos, co-mo la producción de Squirrel to the nuts -filme con el que Peter Bogdanovich (La última película) regresaría a la dirección-, y el guión de My best friend, remake de la comedia homónima del francés Patrice Leconte.