Buffon, el héroe de la clasificación italiana

<P>El capitán de la "Azzurra" contuvo un penal clave para el paso a semifinales de la Euro. </P>




La última llave de cuartos de final de la Eurocopa presentaba un pronóstico reservado. Tanto Inglaterra como Italia llegaron al torneo con problemas, con lo que sus históricos favoritismos estaban en duda.

Tuvieron que pasar 120 minutos para que se definiera la llave, que instaló a Italia como el cuarto semifinalista, con un hombre que destacó por sobre el resto.

Gianluigi Buffon aparecía en el certamen continental en un momento delicado. Antes del torneo, se había destapado en la península un nuevo escándalo de corrupción (antes ocurrió en 2005 y 2006, con fraudes arbitrales), y el arquero de Juventus era uno de los implicados en el caso.

El capitán de la "Azzurra" fue acusado de realizar movimientos de dinero para apuestas deportivas. La prensa especulaba con que habría extendido cheques por 1,5 millones de euros.

Mientras su abogado, Valerio Corini, negaba que Buffon sea investigado en el caso, el último campeón de la Serie A salía al paso con ironía. "Ni tengo por qué aclarar nada ni siento miedo. Mi dinero lo gasto como quiero, en relojes, terrenos o dándoselo a un amigo".

Ayer, el guardameta volvió a figurar, pero con grandes actuaciones. La contención a Ashley Cole permitió la ventaja, y luego Alessandro Diamanti concretó el pase.

El dramático desenlace a favor del conjunto de Césare Prandelli se dio luego de un partido y un alargue en el cual el vencedor fue claro dominador de las acciones, pero fue incapaz de concretar todas las opciones que se creó.

Para los ingleses, continúa la maldición de los penales. Desde 1990 acumulan siete eliminaciones de grandes torneo por esa vía.

Luego del juego, Prandelli dijo que "hemos jugado un gran partido y merecíamos ganar, pero en los penales siempre hace falta un poco de fortuna".

El técnico no podrá contar con el lateral Christian Maggio, por amarillas, en el duelo que revivirá la semifinal de la Copa del Mundo de 2006, en donde los goles de Grosso y Del Piero permitieron que Italia jugara y ganara la final de ese certamen.

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