Caburgua, el año después de la crisis
<P>Poco saben en la zona de las vacaciones de Michelle Bachelet. Su figura para muchos de sus habitantes parece un mito. Y el secretismo de su llegada es aún más profundo justo en el mes que se cumple un año del caso Caval. </P>
Caburgua sigue el ritmo cansino y somnoliento de un pueblo chico y apartado en temporada estival. Son pocos los habitantes que aquí están atentos o saben que el 1 o el 2 de febrero la Presidenta Michelle Bachelet llegará a su casa de veraneo para descansar.
Incluso, algunos siguen considerando que su presencia es una suerte de leyenda, a pesar de que con este ya serán seis los años que Bachelet pasará buena parte de febrero en la zona como Presidenta de Chile.
"Me da lo mismo, la verdad es que ella es casi un mito, porque nunca la hemos visto frente a frente", dice Antonia, vecina de Caburgua.
Muchos sienten una sensación parecida.
En el supermercado Caburgua, el único del pueblo, dicen que Bachelet y su comitiva traen toda su comida desde Santiago, que si algo han llegado a comprar ha sido algún producto muy específico que falte en la casa de la Presidenta.
Por eso, la figura de Bachelet es elusiva en la zona. Como un fantasma. Y se espera que este año lo sea aún más considerando que se cumple un año desde que explotó el caso Caval, que terminó con su hijo Sebastián Dávalos fuera de su cargo en La Moneda y con su nuera Natalia Compagnon formalizada por la justicia (ver nota páginas 14 a 16).
La mayoría de los 2.800 residentes de Caburgua, que pertenece al municipio de Pucón, no saben si la comitiva presidencial ya está en el pueblo o no. Sólo es posible apreciar un mayor número de carabineros en las calles, o más bien, la calle principal, que lleva por nombre Carretera s905, así, a secas. Para hacerse una idea, en Caburgua no hay farmacias, ni cajero automático ni retén de Carabineros. Para hacer cualquiera de este tipo de trámites, se debe viajar a Pucón, a unos 20 minutos por la carretera. Para comprar, sólo hay un supermercado y un par de negocios de abarrotes. En el pueblo predominan las cabañas de veraneo, casi todas de madera nativa y de un piso, mientras que en lugares más apartados hay parcelas que pertenecen a familias más acomodadas que vienen a pasar el verano a Caburgua. Como la de Bachelet o la del ex presidente Sebastián Piñera.
Por estos días se ha visto sobrevolar los cielos de la zona un helicóptero, algo poco usual en otras fechas. Algunos dicen haber escuchado que ya había gente de la avanzada presidencial por el lugar, pero nada es muy claro y todo parece responder a la rumorología de un pueblo pequeño. Desde Radio Puelche, emisora que tiene su sede en Pucón, dicen saber que efectivamente llegó gente vinculada a la Presidencia antes del arribo de Bachelet, pero tampoco se animan a entregar detalles más concretos.
Raúl Roa, delegado comunal de Caburgua, dijo que nadie se ha comunicado con él respecto de la presencia de Bachelet. Eso sí, asegura que "tomé el guante" luego de las declaraciones que hizo la Presidenta el año pasado sobre la falta de señal que había en el lugar cuando explotó el caso Caval. Coincide en que las antenas de telefonía móvil son bastante deficientes y que, en particular, han intentado hacer las gestiones para mejorar la señal después de la queja de Bachelet. Para este año se habló de la instalación de una antena para que la Mandataria tenga comunicación directa con Santiago, pero ni Roa ni otros habitantes dicen haber visto algún tipo de movimiento que apunte en esa dirección.
Sí se habla de que Bachelet llegará a Caburgua con dos amigos extranjeros que conoce de sus tiempos de exilio.
"Independiente del partido político, ella tiene derecho a descansar. No me gusta que mucha gente se aproveche de la situación para hacer negocios", dice Harold Lutz, dueño de un camping que lleva su apellido. Lutz se refiere al "tour de los presidentes" que ofrecen lancheros de la zona. El paseo consiste en ver las casas de los presidentes Piñera y Bachelet desde el lago por 80 mil pesos.
Lutz cuenta que además transportó a Bachelet durante muchos años hacia su casa a través del lago. La única forma de llegar hasta la residencia es a través de lanchas o botes. De todas formas, dice que dejó de hacerlo cuando Bachelet asumió como Presidenta. Antes iba por un paso que quedaba cerca del pueblo, pero ahora la Mandataria pasa por otro acceso privado y con gente de la marina, posiblemente, explica Lutz. Dice que en los tiempos en que viajaba con Bachelet veía a Angela Jeria, sus hijas, pero no a Sebastián Dávalos. Las actividades que solía hacer eran dentro de su parcela, además de visitar las termas de Río Blanco. Actualmente no sabe si hay gente de la comitiva en el pueblo, pero dice que es posible, y que en general andan de civil.
Carlos Barra, alcalde de Pucón, señala que está pendiente de la visita presidencial a su comuna. "Todos los años que viene intento visitarla, pero no he tenido éxito en el tema. Y me gustaría ir a saludarla por lo menos, que eso es creo lo que haría un dueño de casa cuando llega una visita tan importante. Si es que alguna vez me da la oportunidad, me encantaría que me recibiera una media hora para conversar".
Aunque muchos de sus habitantes esperan que sea diferente, todo indica que será un nuevo año de un paso sin mayores rastros de Bachelet por Caburgua.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.