Cantante de Juana Fe deja el grupo y lanza su primer disco en solitario

<P>Juan Ayala estrenará <I>Santo y seña</I> en julio. Ahí participan Valentín Trujillo y Kevin Johansen.</P>




Nada existe ya, pero en la cabeza del cantante de Juana Fe quedó grabado el gesto: terminar un show y enfilar guitarra al hombro hacia el portal Portales en el barrio Yungay, golpear la puerta y preguntar por "El secreto" -así se llamaba el clandestino- a un portero malhumorado que cambiaba de ánimo tras el santo y seña. Santo y seña es, además, el nombre con que Juan Ayala publicará su primer disco en solitario -"no como solista; como cantor", corrige-, un homenaje personal al hábitat que germinó su repertorio, "un tributo a ese trabajo escondido, de difícil acceso, que le permite al resto de la gente entrar a este mundo que yo tenía guardadito", comenta.

El álbum será publicado en julio y tendrá 10 canciones. La primera de ellas, Tanta música, debuta la próxima semana. Ayala parte con sus fechas el 6 de junio en Valparaíso, mientras que julio y agosto los dedicará a recorrer Europa. El lanzamiento en Chile será cercano a septiembre. ¿Qué pasa, entremedio, con sus compromisos con Juana Fe? "Sigo ahí hasta mayo. Después, paso a la banca y me dedico sólo a Santo y seña", suelta.

Después de 10 años al frente del grupo, la voz de Callejero da un paso al lado y mañana será su última vez junto al grupo, en una tocata en Copiapó. "Es un buen momento para hacer un relevo. Lo veníamos conversando hace más de un año. Tuvimos una gran temporada, con la presentación en el Festival de Antofagasta. Juana Fe siempre ha experimentando, es más que una banda y apostamos a que sea una institución, independiente de los músicos".

Pies en el barro

El alejamiento del vocalista, asegura él, es en buenos términos y para atestiguarlo, Juana Fe participa del nuevo álbum de Ayala, tocando en la canción Yungay. Valentín Trujillo es otro invitado en Yo soy aquél, una canción que Ayala escribió hace más de 10 años en los pastos de la Usach, "y nunca soñé que lo terminara el piano del Tío". El argentino Kevin Johansen -un promotor temprano de la banda chilena- suma su voz en Dos veredas: "Desde que lo teloneamos en el Teatro Caupolicán, nunca perdimos el contacto. Es importante su presencia, porque es de esos personajes que se pasean y abren su corazón a todas las músicas".

Santo y seña fue registrado en 2013, con un Fondart de por medio y bajo la supervisión de Arturo "Turro" Medina, productor chileno avecindado en México, ganador del Grammy por su trabajo con Carla Morrison. "Todo el dinero del fondo fue para traerlo a Santiago, tras muchos años que no venía aquí a grabar. Estuvimos 28 días encerrados", cuenta.

"Con el tiempo he aprendido que los discos tienen un carácter de objeto", dice Ayala, mientras en sus manos sostiene una croquera con un dibujo: un bar que ya no existe, con él frente al público. Será parte del arte del disco y la primera viñeta de un nuevo presente.

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