Carl M. Cannon: "Los tres debates van a determinar al ganador en noviembre en EE.UU."

<P>A juicio del periodista, "la economía es el tema más importante en esta elección". </P>




Carl M. Cannon conoce como pocos los entresijos del poder en la capital estadounidense. Hijo del ex corresponsal de The Washington Post en la Casa Blanca y biógrafo de Ronald Reagan, Lou Cannon, el actual editor en Washington del influyente portal RealClearPolitics ha cubierto todas las campañas presidenciales y convenciones nacionales desde 1984. Ganador de los dos más prestigiosos galardones al trabajo periodístico en la sede de gobierno (el Gerald R. Ford y el Aldo Beckman), también es coautor de Boy Genius, la biografía de Karl Rove, el estratega electoral de George W. Bush. En esta entrevista con La Tercera, Cannon analiza el escenario que se abre para Barack Obama y Mitt Romney tras el fin de las convenciones partidarias.

Según Gallup, los candidatos presidenciales en EE.UU. históricamente han subido un promedio de cinco puntos porcentuales en su apoyo entre los votantes registrados después de las convenciones de nominación de sus partidos. ¿Por qué Romney no recibió un impulso en las encuestas después de Tampa? ¿Qué pasará con Obama?

Romney no logró ningún impulso, eso es cierto. La pregunta es si eso fue porque simplemente no había muchos votantes indecisos en esta ocasión, es decir, votantes que pueden ser influenciados por las interferencias, o porque Tampa fue una convención aburrida y sin inspiración. Hay evidencia de ambas teorías, y pienso que vamos a tener una mejor idea tras (los sondeos posteriores a) la convención de los demócratas, ya que ahí podremos ver si el Presidente Obama recibe un impulso de Charlotte.

¿Cuáles son los principales retos para Obama y Romney tras las convenciones?

La preparación para sus tres debates (en octubre), los que al parecer probablemente van a determinar al ganador en noviembre.

¿Por qué los tres debates presidenciales de octubre pueden ser más cruciales?

Bueno, los ratings de televisión suelen ser muy altos para esos eventos, y aunque los dos hombres aparentemente estarán debatiendo entre sí, ellos también estarán tratando de aplacar las persistentes dudas en la mente de los votantes. Para Obama, la gran duda es la más básica de las preguntas: Teniendo en cuenta su falta de experiencia antes de asumir el cargo y el rendimiento muy mediocre de la economía de EE.UU., ¿él está realmente a la altura del cargo de presidente? Mitt Romney tratará de proyectar una imagen de competencia, pero como se observó en Tampa, los republicanos percibieron que su candidato sufre de una "brecha de simpatía", y quieren encontrarse en los debates con un Romney no sólo competente, sino como alguien a quien el pueblo estadounidense no le moleste mirar y escuchar durante los próximos cuatro años.

A su juicio, ¿qué cambios se harán en las estrategias de campaña a partir de la próxima semana?

No estoy seguro. Cada lado parece bastante confiado en lo que está haciendo, incluso si toda esta negatividad es un anatema para los votantes de mentalidad independiente.

¿Cree que los temas valóricos (como el matrimonio homosexual y el aborto) serán más relevantes que el rumbo de la economía norteamericana, marcada por el desempleo y el déficit?

No, no lo creo. Los demócratas hicieron hincapié en el matrimonio entre homosexuales en su convención de la semana pasada, aparentemente en un esfuerzo por apuntalar la base liberal del partido, pero pienso que la economía es el tema más importante en esta elección.

Obama saltó a la fama nacional en la Convención Demócrata de 2004. En el lado republicano, ¿quién podría estar empezando una futura carrera presidencial después de su participación en la convención 2012?

Para los demócratas, Julián Castro es una buena suposición. Entre los rostros republicanos relativamente nuevos (el gobernador de Nueva Jersey, Chris), Christie es sin duda una persona con todas las pilas. También lo es la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley. Pero en el Partido Republicano la estrella emergente no puede ser otra más que Paul Ryan.

¿Cómo puede Romney ganar votos entre los latinos y las mujeres? ¿Y Obama, entre la clase obrera blanca?

Esa es la pregunta de los US$ 64.000, como nosotros acostumbramos decir. Quien resuelva esas interrogantes bien, ganará la elección. Aunque destacaré este punto. Seguro no escuchaste a nadie en Tampa repitiendo la absurda solución de Romney sobre la "autodeportación" como respuesta al problema de la inmigración.

¿Hay frustración entre los afroamericanos con la administración de Obama? ¿Existe el riesgo de que los demócratas pierdan votos entre ellos?

Alguna frustración, por cierto, la mayor parte de ella centrada en la economía. Pero entre los afroamericanos, sobre todo sigue habiendo sentimientos de afinidad y orgullo en el hombre y su familia. No hay peligro para los demócratas de que voten por los republicanos en 2012, pero existe una preocupación de que su participación sea menor que la de 2008. Si es así, eso podría costarle al presidente Virginia y Carolina del Norte, y, posiblemente, la elección.

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