Cartas de Juan Pablo II con amiga polaca podrían demorar proceso de beatificación
Durante 55 años, Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II, mantuvo una estrecha y fluida correspondencia con su amiga polaca Wanda Poltaswka. La mujer, siquiatra infantil, madre y abuela, actualmente de 88 años y que vive en Cracovia, publicó a comienzos de año un libro con una parte de esas cartas titulado Beskidzkie rekolekcje (Recopilación en las montañas Beskidy). Sin embargo, la mujer no sospechó que su decisión obligaría al Vaticano a estudiar en profundidad y en toda su magnitud ese intercambio epistolar, al punto de que esto podría alargar el proceso de beatificación del Papa polaco, una proclamación que se esperaba hacer el próximo de 2 abril, para el quinto aniversario de la muerte de Wojtyla.
Wanda Poltaswka conoció al entonces joven sacerdote Karol Wojtyla en 1950, cuando ella trataba de superar los años de la guerra, en los que había sufrido torturas y experimentos por parte de los nazis en un campo de concentración. Fue ahí cuando el cura ayudó a la mujer y entre los dos surgió una fuerte amistad. De hecho, de "hermano" y "hermanita" se trataban en las cartas. En 1962 Poltaswka enfermó de cáncer y Wojtyla escribió al padre Pío de Montalcina, actual santo, pidiéndole oraciones para interceder por un milagro. La mujer se sanó, algo que el futuro Papa lo atribuyó a los rezos del sacerdote italiano.
La molestia por el libro de Poltaswka en el seno de la iglesia quedó de manifiesto en las palabras del arzobispo de Cracovia, el cardenal Stanislao Dziwisz, quien fue secretario durante cuatro décadas de Juan Pablo II. Consultado por el diario italiano La Stampa, Dziwisz criticó que Wanda haya publicado en un libro una parte de las cartas, porque "eran misivas personales, que no debían ser hechas públicas. El Papa se escribía con mucha gente que mantiene fuera de la curiosidad pública sus cartas", concluyó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.