Cataluña se prepara para su última corrida de toros

<P>El domingo se efectuará el evento taurino final en Barcelona, antes de que entre en vigor una prohibición adoptada en 2010.</P>




Será el último "olé", con la Plaza Monumental de Barcelona repleta y una reventa de entradas que llegan a los 500 euros. La región española de Cataluña vive días de fiesta, pero también de incertidumbre, ya que se espera que el domingo se lleve a cabo allí la última corrida de toros, un evento que, para los amantes de la tauromaquia, será "histórico".

Con 18 mil espectadores y con la mira puesta en el toreo de los matadores José Tomás, Juan Mora y el catalán Serafín Marín, la última corrida ha generado gran expectación, porque el próximo 1 de enero de 2012 entrará en vigor la prohibición de las corridas aprobada por el Parlamento local de Cataluña.

A mediados de 2010, los legisladores catalanes aprobaron un decreto de protección de los animales que implica la prohibición de las corridas de toros en esa región del noreste español, en la que se han avivado los sentimientos nacionalistas. La votación se decidió por el sufragio mayoritario de los diputados regionalistas de Convergencia i Unió y Esquerra Republicana, convirtiendo así a Cataluña en la segunda región española que prohíbe los toros, después de que Canarias hiciera lo propio en 1991.

Las corridas de toros han dividido por años a los españoles, entre quienes alegan por el maltrato animal y quienes defienden una larga tradición. En Cataluña, las corridas se realizan en la Plaza Monumental de Barcelona, donde se efectúan 20 eventos al año, equivalentes al 1% de los que se realizan en toda España.

Según la agencia Reuters, a pesar de la nueva ley dictada por el Parlamento local, "los ganaderos están convencidos de que tendrán una oportunidad de revertir la prohibición y recuperar los toros para la próxima temporada en Cataluña".

"Creo que los políticos recapacitarán y las corridas seguirán existiendo en Barcelona, y gracias a Dios, porque los catalanes son grandes aficionados", dijo a Reuters Moisés Fraile, de 64 años, propietario de la ganadería El Pilar, cuyos toros se lidiarán en la corrida del domingo. "La gente debería poder asistir a los espectáculos dentro de un país democrático", agregó.

Para revertir la medida, el Partido Popular presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional. Además, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña está recogiendo firmas para presentar una petición ante los diputados en Madrid.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.