Catástrofe ambiental por vertido de residuos tóxicos en Hungría

<P> Un alud de lodo rojo, vertido desde una planta de aluminio, se precipitó sobre varias poblaciones.</P>




Hungría declaró ayer estado de emergencia en tres condados, después que un alud de lodo tóxico rojo, vertido desde la represa de una planta de aluminio, se precipitó sobre varias poblaciones y provocó quemaduras en las personas atravesando sus ropas. Un funcionario lo calificó de "desastre ecológico" que podría amenazar el Danubio y otros ríos. A raíz de esta catástrofe, considerada la peor de este tipo en la historia del país centroeuropeo, al menos cuatro personas murieron, seis están desaparecidas y por lo menos 120 sufrieron lesiones cuando una represa se desbordó el lunes en la planta de Ajkai Timfoldgyar, en Ajka, un pueblo a 160 kilómetros al sudoeste de la capital, Budapest.

Cientos de toneladas de argamasa (mezcla de arena, cal y agua) fueron vertidas en el río Marcal para adherirse al vertido de bauxita e impedir que fluya, dijo la agencia nacional para desastres. Hasta anoche se habían filtrado un millón de metros cúbicos de lodo del tanque que ha afectado 40 kilómetros cuadrados, dijo el secretario estatal de asuntos ambientales, Zoltan Illes, a la agencia noticiosa estatal MTI. Illes calificó el hecho de "catástrofe ecológica" y dijo que el vertido podría llegar a los ríos Raba y Danubio. El funcionario suspendió la actividad en la planta y ordenó a la compañía reparar la represa averiada.

La agencia para desastres dijo que 390 residentes tuvieron que ser reubicados temporalmente y 110 fueron rescatados de Kolontal, Devecser, Somlovasarhely y otras poblaciones afectadas. Bomberos y soldados efectuaban tareas de limpieza el martes con maquinaria pesada.

El vertido, un producto de desecho en la producción del aluminio, contiene metales pesados y es tóxico si se ingiere. Muchos de los heridos sufrieron quemaduras cuando el lodo traspasó sus ropas, y dos de ellos estaban en estado sumamente grave. Dos mujeres, un joven y un niño de tres años murieron en la inundación. Los heridos están en observación, porque las quemaduras causadas por el cieno pueden tardar días en aflorar y las heridas aparentemente, superficiales, podrían causar daños a tejidos más profundos, dijo a la televisión estatal el doctor Peter Jakabos, del Hospital Gyor, donde fueron internadas varias víctimas. MAL Rt., la compañía de producción y comercialización de aluminio que posee la planta de Ajka, dijo que, según las normas de la Unión Europea, el lodo rojo no era considerado desecho tóxico. Negó, además, que hubiese tenido que tomar precauciones para apuntalar la represa, por lo que no había forma de prevenir la crisis.

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