Cecilia y José Patricio, la pareja estelar de Viña del Mar

Lo hizo otra vez. Cecilia Bolocco llegó a Viña toda chocha, empinada en sus tacos Giuseppe Zanotti, la cartera francesa Hermès colgando del brazo y una inmensa maleta Vuitton que apenas se podían en el Hotel del Mar.

Bajó del Range Rover de última generación y con chofer junto a José Patricio Daire, su nuevo amor. Un empresario de 61 años y harto recurso, mucha experiencia y mundo, así como le gusta a ella.

Se conocieron hace años, tenían amigos en común. Se reencontraron y hace un par de meses nació la atracción. Estuvieron en Pucón, donde vieron al empresario paseando con Máximo, el hijo de doce años de la ex Miss Universo que es un fiel retrato de su padre.

"¡Estas semanas han pasado tantas cosas en mi vida! Ya se las compartiré", escribió la reina de la prensa rosa en su Instagram en esa ocasión. Porque enamorada Cecilia es otra. Se inspira. Sonríe. Como que vuela.

En la Ciudad Jardín visitó La movida. Entró repartiendo abrazos y saludando a las vecinas que veranean en playa Los Cañones y hasta repitió el infame "boloccazo" que sufrió en el Festival del 2000, apoyada del hombro de su hermana Diana.

Más tarde entró a la Quinta Vergara y bailó el All night long de Lionel Richie como en esos tiempos en que mataba en la disco Gente. Con las extensiones rubias flameando al viento, en pleno esplendor, y el empresario siguiéndole el ritmo.

Se nota que está tranquila, con 50 años bien llevados y nuevo contrato en Canal 13, donde debería debutar la semana que viene. "Haciendo lo que me dicta el corazón", su eslogan desde esos tiempos en que regresaba a Chile separada y triste, para levantarse de la cenizas en Viva el lunes y con el apoyo de Kike Morandé.

Ayer pasado el mediodía la reina de las portadas terminó su visita dejando el Enjoy vestida entera de blanco-novia, radiante. Con Máximo siguiéndola entretenido y José Patricio escoltándola con su tenida deportiva tipo Hugo Boss y anteojos de diseñador. Preocupado de cada detalle. Pendiente de Cecilia. Como prefiere la diva.