Celebrarán fiesta electrónica con yoga en estacionamiento de Providencia
<P>La Yoga Rave, que mezcla baile y meditación, se realizará hoy en el centro de eventos Alto Barcelona, en Providenica.</P>
Una fiesta rave sin alcohol ni humo de cigarros y en la que están prohibidas las drogas. Una en la que, además de bailar, se practica yoga y se puede meditar. Por extraño que parezca, es la nueva modalidad de "carretes sanos" que aterriza en Santiago. Se trata del Yoga Rave, un evento que combina la música y estética de las fiestas electrónicas con un concepto diferente y pensado para toda la familia.
Hoy, entre las 7 de la tarde y las 11 de la noche, podrán asistir cerca de 700 personas al salón de eventos Alto Barcelona, en Providencia. Durante la velada, el recinto albergará la segunda versión de esta fiesta en la capital, que el año pasado convocó a 300 personas, en Espacio Arte Matta.
A simple vista, parecerá como cualquier otra rave: gente con pulseras fluorescentes en las manos, pantallas con videos y una barra. Sólo que en lugar de "piscolas" y "vodkatonics", se venderán jugos naturales.
La gestora de este evento es la Fundación Arte de Vivir, una ONG que se creó hace 30 años en la India y que llegó a Chile hace una década. Según Pablo Rubio, instructor de la fundación: "Las fiestas partieron espontáneamente en La India, pero desde hace cinco años Arte de Vivir las organiza en distintos países del mundo".
Según él, Argentina fue el lugar donde mejor se posicionó este tipo de rave: "De hecho, la banda porteña So What Project! se convirtió en la principal exponente de este estilo que combina bases electrónicas, percusión, guitarra y un live set de DJ".
Rodrigo Bustos, uno de los vocalistas del grupo, explica que mezclan mantras (textos escritos en sánscrito) con distintos estilos musicales, como hip hop, electrónica o rock. "Los mantras son fáciles y el público puede seguir las letras", dice. Hace poco, la banda se presentó en el estadio Olímpico de Berlín frente a más de 40.000 personas. También en Suecia y Dinamarca.
La fiesta consta de distintas etapas. "Parte con una meditación de 15 minutos, pero no es necesario tener experiencia previa", dice Rubio.
Luego, dos instructores dirigen a la gente para realizar posiciones básicas de yoga al ritmo de la música. "No es una clase, no hay que llevar mats ni ropa especial. Son movimientos simples que se combinan con pasos de baile", agrega. Y el plato de fondo es el show de casi tres horas de So What Project!
"El ideal es mostrar que existe otro tipo de carrete", finaliza Rubio.
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